“Es mi hijo. No sabía que era mi hijo. Sentí los disparos, como una ráfaga, a las 4.30. Fue una ráfaga de tiros. Salí y no podía abrir el portón de los nervios”, contó Cabrera, que trabaja en el Sindicato de Trabajadores Municipales, en diálogo con El Tres.
“Como tenía el auto en el corralón no lo reconocí. Estaba como ciega. Vi el auto y llamé al 911 porque había un auto abierto, tenía las puertas abiertas. No vi a nadie adentro. Pensé que se habían escapado”, relató la mujer, que aseguró que su hijo no tenía antecedentes penales, estaba casado, era padre de tres hijos y trabajaba en un taller de plegados. “Quiero la verdad. Justicia no quiero porque en Santa Fe no hay Justicia”, agregó.
Según los primeros exámenes médicos realizados en el lugar, el cuerpo presentaba más de 40 orificios de entrada y salida. Además, en el lugar se secuestraron 35 vainas servidas calibre 9 milímetros y 5 plomos encamisados deformados en el interior del vehículo.
Según informaron a Infobae fuentes cercanas a la investigación, la fiscalía dispuso ya medidas para identificar a los agresores y el motivo del ataque. La causa quedó en manos de la fiscal Marisol Fabbro de la Unidad de Homicidios Dolosos en turno.
“No entiendo nada. Da asco vivir acá. Esto no pasa en todos lados, no tiene nombre. No te pueden pegar 40 tiros en la puerta de la casa de tu mamá. No me preguntes por qué, no sé qué hizo. Era un tipo de casa, de laburo”, manifestó también el hermano de la víctima, que contó que estuvo con él hace dos días y no había mencionado una situación de amenaza o peligro. “Se fue y me dijo ‘Te quiero mucho’. Él nunca me había dicho te quiero mucho”, concluyó entre lágrimas.