Pobladores de las localidades de Lucio V. Mansilla y Villa Escolar, ambas ubicadas a orillas del río Bermejo, se comunicaron con La Mañana a fin de hacer público un reclamo común: la falta de agua potable por red.

En el primero de los casos, plantearon que desde hace más de 15 días se encuentran sin el servicio y que “de todas maneras, cuando sale el agua no es potable. No se puede usar para beber porque provoca gastroenteritis”. “Para tomar y cocinar debemos comprar agua en botellones de 20 litros, con el gasto que eso genera para la economía familiar, pero es lo único que nos queda”, denunciaron.

En lo que hace a Villa Escolar, los lugareños aseguraron a este matutino que “el problema del agua potable fue desde siempre y se acrecienta en verano. Todos tomamos agua de lluvia y ahora encima escasea. No tenemos agua para lavar, para limpiar la casa, para el baño. Es terrible lo que debemos padecer. Acá tenemos un agua de red que sirve para las cosas de la casa y hasta ahí nomás, pero no para tomar”.

Mansilla: más de 15 días sin distribución de agua por red

Un grupo de vecinos de la localidad de Lucio V. Mansilla se comunicó con La Mañana a fin de hacer pública la situación que enfrentan ante la falta de agua potable por red desde hace más de 15 días. “Es una pena la forma en que vivimos”, iniciaron su reclamo, “desde hace más de 15 días estamos sin agua potable. No sale una gota de agua y nadie dice nada para explicarnos por qué estamos en estas condiciones”.

Asimismo, refirieron que en esta situación de emergencia, juntan agua de lluvia para lavar los platos, la ropa, limpiar la casa y bañarse. “Reutilizamos el agua porque no queda otra. Para consumir y cocinar, debemos comprar botellones de 20 litros de agua mineral.”

A todo esto, sumaron otro grave problema sanitario: “en 23 años jamás se hicieron desagües pluviales ni cloacales en el pueblo. Por ese motivo, los mansillenses tenemos los desagües domiciliarios conectados a las zanjas a cielo abierto, y como las cañerías madre del agua pasan a ese nivel, todo se contamina. El agua que sale por las canillas en las casas no es apta para consumo porque los caños se fisuran y se mezcla con los residuos cloacales”, describieron con angustia, para agregar que “ya son muchos los casos de gastroenteritis, por eso no nos queda otra que comprar agua embotellada para beber”. “Recurrimos al diario porque ya estamos cansados de vivir en estas condiciones indignas”, explicaron.

Un problema de larga data

Durante la entrevista, recordaron que “esto no es nuevo”; en el 2017, por ejemplo, “ya pedíamos una urgente solución a todo esto, porque nosotros vivimos a cuadras del río Bermejo pero no tenemos agua potable”.

En ese sentido, mencionaron que hace tres años “nos cortaban el servicio y lo reconectaban por horas. La explicación que daban, ya en aquellos tiempos, era la misma de siempre: que el motor no funciona, que el motor (si lo tenían que cambiar) no llegó, y hoy sólo podemos pensar que no tenemos agua porque debieron cargar las piletas del natatorio municipal y del Parque Acuático que habilitaron hace unos días”, señalaron los vecinos.

En ese mismo sentido, consideraron que lo que hoy viven es una situación que se repite. “Ya desde el 2015 que no se puede tomar el agua que viene por la red. En ese año era por lo salada y nos habían explicado qué pasó porque uno de los caños se había contaminado. Todos los meses hacemos una inversión grande como familia y tratamos de comprar bidones de agua. A finales de enero, el agua venía con olor horrible, algunas veces con bichos; hoy no sale nada de agua y nuestra mayor preocupación pasa por aquellos vecinos que no tienen la posibilidad de comprar los bidones”, concluyeron con aflicción.

Versión oficial

Teniendo en cuenta los reclamos, La Mañana dialogó con el jefe comunal de Mansilla, Ángel Mirbel García, quien afirmó que “el problema del suministro de agua potable se solucionó el lunes al mediodía, que fueron unos 10 días con problemas porque se fundieron dos motores. Por suerte vino gente del SPAP, llevaron los motores a Formosa y luego los trajeron”.

Durante ese lapso -explicó el intendente-, “además tuvieron problemas otras dos perforaciones, pero como teníamos un motor suplementario, que si bien no tiraba la cantidad de agua que los otros, podíamos llenar las piletas, se largaba el agua y se volvía a cargar el reservorio. Se tardaba un poco, pero nunca quedó el pueblo sin agua. La distribución se hacía cada dos horas y en ningún momento quedó sin agua el pueblo”, recalcó con énfasis.

Finalmente, destacó que se encuentra en plena ejecución y a un paso de ser terminada la obra de “la nueva planta modelo para nuestro pueblo. Estará concluida y para inaugurarse en dos meses”, concluyó.

Por su parte, el concejal local Roberto Taborda informó, a través de sus redes sociales, lo ocurrido: ayer por la mañana “me presenté en la oficina del SPAP como ciudadano y miembro del HCD de Mansilla para tomar conocimiento del porqué el servicio de agua potable presentaba inconvenientes en el suministro”. Allí le informaron que la provisión de agua por red “se encontraba con inconvenientes porque dejaron de funcionar los dos motores de perforación, quedando así en funcionamiento uno solo que extrae agua del río y la almacena en el tanque cisterna. Es por ello que se cortaba por horas el suministro de agua y cuando se volvía a habilitar, el mismo llegaba con poca presión a los domicilios”.

Asimismo, confirmó que en la jornada del 17 “se hicieron presentes personas capacitadas para tratar de arreglar los dos motores de los cuales sólo pudieron reparar uno, y por ello el suministro se encuentra funcionando en un 75%. El encargado de la oficina expresó también que en el transcurso de esta semana y la siguiente se estará trabajando para solucionar el problema técnico que presenta el segundo motor, para que el servicio funcione al 100%”.

Villa Escolar: “Acá todos bebemos agua de lluvia porque la de la red no sirve para eso”

A pocos kilómetros de Mansilla, se encuentra Villa Escolar, otra localidad ubicada a orillas del Bermejo que, además, tiene el mismo padecimiento que su vecina: la falta de agua potable por red.

En este caso, sus pobladores explicaron a La Mañana que “el tema del agua potable acá siempre fue un problema para todos”. “Si bien, en teoría, tenemos agua potable por red, estamos convencidos de que no tiene nada de potable”, dijeron.

“Todos tomamos agua de lluvia y ahora encima se agrega que las lluvias escasean. No tenemos agua para lavar, para limpiar la casa, para el baño. Es terrible lo que debemos padecer”, señaló otra lugareña, para agregar que “en el pueblo, el tema del agua no es algo nuevo, sólo que se acrecienta el drama en el verano donde hace mucho calor. Se secan las napas y los motores no funcionan”, apuntó.

En estos días, expresaron que “hay una escasez de agua tremenda y están trayendo, según nos dijeron, de Formosa para repartir en el pueblo. Así vivimos el tema del agua potable en Villa Escolar”. “La Municipalidad había dicho que iban a traer agua de Mansilla, pero nos enteramos que ellos desde hace más de 15 días que no tienen agua”, comentaron.

A modo de cierre, refirieron: “Somos una zona donde no tenemos agua potable. El agua de acá es muy salada; todo se llena de sarro. Todo lo que funciona con agua: las cañerías, las duchas, la mochila del baño, los lavarropas se terminan fundiendo por el sarro. Es crítica nuestra situación. Acá tenemos un agua de red que sirve para las cosas de la casa y hasta ahí nomás, pero no para tomar porque no es potable”.

Planta potabilizadora que proveerá del vital líquido a las dos localidades

Cabe consignar que el Gobierno provincial lleva adelante la ejecución de la obra de la nueva planta potabilizadora que proveerá del vital líquido a las localidades de Mansilla y Villa Escolar. Mirbel García, intendente de Lucio V. Mansilla, dijo a La Mañana que “la obra está en su etapa final y se inauguraría en dos meses”.

En función de las demandas actuales, para ambas localidades, se proyectó una planta potabilizadora de 150.000 litros/hora. La obra incluye la construcción de la toma de agua flotante: el agua cruda lo proveerá el río Bermejo, donde se instalará una balsa que alojará una electrobomba centrífuga que impulsará el caudal a tratar.

El módulo potabilizador tendrá una capacidad de procesamiento de 150.000 litros/hora, con un sistema de sedimentación de manto de lodos de suspensión hidráulica de 50.000 litros/h cada uno, y tres filtros rápidos de arena de 50.000 litros/h cada uno. En el caso del nuevo tanque elevado, tendrá una capacidad de 50.000 litros y una cisterna de 900.000 litros, además de un importante paquete de obras complementarias.