El video de las cámaras de seguridad tiene la hora exacta: 19.47 del sábado 11 de enero de 2020 en Villa Carlos Paz. Sobre el margen superior derecho de la imagen se distingue cómo un joven se arroja a la pileta de cabeza, desde una pared de cincuenta centímetros que cubre un jacuzzi. No puso las manos. Se golpeó contra el fondo de un sector que tiene 1,40 metros de profundidad. Se repuso, consiguió ponerse de pie y, asistido por amigos, salió del agua.

Matías Rodríguez tiene 19 años y su salud está en grave estado. Fue inmediatamente trasladado al hospital Sayago, donde sufrió un paro cardiorrespiratorio que ameritó una derivación de emergencia al Sanatorio Allende de la capital cordobesa. Fernando Ribodino, director del sanatorio, habló del diagnóstico: “La lesión es a nivel cerebral, pero aún no podemos dar precisiones sobre el cuadro neurológico. Está grave”. En el centro médico de Carlos Paz, los profesionales revelaron que el paciente había llegado consciente pero desorientado y que hablaba incoherencias. Su cuadro empeoró: fue intervenido quirúrgicamente por la lesión cerebral y permanece internado por un politraumatismo intracraneal con pronóstico reservado en la unidad de terapia intensiva.

El joven participaba de la popular “Soho Pool Party”, una fiesta diurna que se celebra hace años en un complejo ubicado en la esquina de Lope de Vega y avenida San Martín, en la localidad cabecera del Valle de Punilla. El evento corresponde al hotel Soho Village. El dueño, Héctor Rojas, contó, en diálogo con el Doce TV, cómo había sido el accidente: “Ya la gente se estaba retirando. De repente, este chico de improviso se tiró de cabeza, tipo delfín, cuando prácticamente ya no había nadie en la pileta. Yo estaba a dos o tres metros y vi que él salió caminando por sus propios medios, ayudado por un amigo que lo vio. Estaba mareado así que llamamos inmediatamente al servicio de urgencia, que llegó en cinco minutos”.

“Lo revisaron, respondía todas las preguntas. El joven incluso llegó a contarle a los médicos lo que le había pasado, que se había tirado de cabeza a la pileta y se había golpeado, y por precaución lo trasladaron a un sanatorio. En un principio iba a quedarse en observación hasta que le dieran el alta”, relató el propietario del lugar. La salud del joven oriundo de Río Cuarto empeoró y ahora pelea por su vida en un hospital de Córdoba capital.

De acuerdo a los primeros trascendidos, Rodríguez no estaba alcoholizado al momento del accidente. Rojas dijo que se puso a disposición de la familia y que dispone de las habilitaciones necesarias. El reglamento del uso de la piscina está pegado en las paredes del complejo: dice que está prohibido ingresar con cristales, que no se puede correr y empujarse, y que no se permite tirarse de cabeza.