La última visita de Fernández al Papa fue en agosto de 2018, en ocasión de un encuentro en la residencia de Casa Santa Marta del que también participaron el dirigente chileno Carlos Ominami y el brasileño Celso Amorim.
Anoche, en una entrevista televisiva, el Presidente admitió que le “gustaría mucho ver” al Sumo Pontífice. En esta línea, señaló: "Francisco sabe lo que lo valoro, quiero y aprecio, y lo que celebraría que viniera a la Argentina”, aunque aclaró que “el viaje a la Argentina es una decisión de él”. “El Papa no está en ningún bando, está por encima de todos nosotros”, afirmó.
En las últimas horas, el mandatario resolvió designar como embajador en el Vaticano a Luis Bellando, un diplomático de carrera que antes estuvo en Angola y en Cuba. La idea en Casa Rosada es mantener una línea directa con el Papa, y en ese marco se inscribe el viaje de Alberto Fernández que, por otro lado, permitirá que Cristina Kirchner vuelva a ocupar el rol de presidenta por algunas horas.