En diálogo exclusivo con La Mañana, la especialista en Consumo Carolina Suárez advirtió que tanto en la última semana de 2019 como en los primeros días de 2020, se observaron diversos aumentos de precios en ciertos productos de la Canasta Básica Alimentaria, con incrementos que en promedio se ubican en un 10%. Los artículos que más subieron fueron las harinas, el azúcar y el aceite, que tuvieron diferentes aumentos, sin contar la restitución del Impuesto al Valor Agregado.

“En la actualidad, y desde hace un tiempo, es muy difícil encontrar un precio de referencia. Es cierto que algunos productos tuvieron aumentos, pero esas subas no se dan por rubro o por marca. Hoy se ven aumentos ‘promedio’”, especificó.

Por otra parte, remarcó que la Secretaría de Comercio Interior de la Nación deberá trabajar para verificar si las subas que se produjeron en lo que va del año en un conjunto de 13 productos esenciales debido a la restitución del IVA no superaron el 7%, como el Gobierno nacional había acordado con las empresas de alimentos.

“Nunca se supo si en su momento la eliminación del IVA se aplicó correctamente. Después, se pudo ver el aumento inflacionario. Ahora, se restituyó el impuesto, que es del 10,5% en algunos casos y que en otros llega al 21%. Es muy difícil hacer el seguimiento y ver si efectivamente el incremento se ubica en un 7%. Se pudo comprobar que la leche mantuvo su precio, porque en ese caso es más fácil de determinar. En otros casos, es más difícil”, explicó Suárez a este diario.

En otro orden, la periodista detalló que si bien se anunció que la nueva etapa de Precios Cuidados apuntaba a establecer precios de referencia para los productos de mayor consumo, algunas mercaderías importantes hoy no se encuentran entre los 311 productos, como el azúcar. “El Gobierno decidió no aceptar la propuesta que le presentaron para poder incluir ese artículo, porque consideró que el precio era muy elevado. Si no se puede incorporar un producto tan esencial como el azúcar, hay que preguntarse cuál es el objetivo del programa”, acotó.

Por otro lado, planteó la necesidad de discutir si el programa nacional debería incluir productos que fomenten una alimentación saludable, para no dejar que ese objetivo sea perseguido únicamente por el Ministerio de Salud o por el Ministerio de Desarrollo Social, a través de la entrega de la Tarjeta Alimentaria a los sectores más vulnerables.

Sumado a esto, la analista aseveró que si bien “es difícil mantener un stock en cantidad y en calidad de productos frescos” dentro de un plan de este tipo, Precios Cuidados debería incorporar el azúcar antes de fin de año, al igual que cortes de carne, frutas, verduras, legumbres y diferentes artículos elaborados por PyMEs y cooperativas de las distintas provincias.

Por último, Carolina Suárez propuso que el programa nacional sea ampliado y pueda incluir a almacenes barriales y supermercados chinos ubicados en diferentes puntos del país. “Los supermercados representan cerca del 30% de los canales de comercialización. Para que el plan le sirva a toda la sociedad, debe sumar a otros comercios en sus diferentes formatos, incluyendo los mayoristas. Si bien hay negocios que manejan distintas cantidades de artículos, se puede asegurar la presencia de algunos productos en todos los canales y en todo el territorio nacional”, manifestó.