Por Washington

Corría el final del año 2007 cuando la banda alternativa estadounidense “Incubus” lanzaba un DVD + CD que reunía material exclusivo para sus seguidores: conciertos, backstages, contenido documental variado y una lista audiovisual de temas en vivo de unas 17 canciones. "Look Alive" cerraba esa lista y daba también nombre a este trabajo, que apuntaba además a promocionar su no tan laureado “Light Grenades”, sexto álbum de estudio. La edición especial contiene también imágenes de la operación de su guitarrista, Mike Einziger, por causa del síndrome del túnel carpiano que padecía, casi como una muestra de superación al sobreponerse de un mal que compromete seriamente la actividad de los guitarristas.
Fortuitamente o no, “Incubus” figura entre las bandas con las que los formoseños “Luc A’laiv” reconocen tener cierto trato o influencia; y explican: “El nombre de la banda es una fonetización de ‘look alive’, muy utilizado en el campo de la fotografía. Y el origen es porque algunos integrantes habíamos tenido bandas diferentes desde hacía rato. Y llevábamos mucho tiempo de no hacer nada. Queríamos como representar eso de despertarnos y sentirnos vivos. Y como no queríamos usar una palabra en inglés, se nos ocurrió inventar como si fuera un nombre propio: ‘Luc A’laiv’”. Tratamos de buscar un nombre que lo googlees y no pueda confundirse con otra cosa. Y también para que no haya problemas a la hora de registrar el nombre de la banda”, aseguran desde “Luc A’laiv”, que tiene a Luciano Losin (voz), Alex Handel (guitarras), Exequiel Kasten (batería) y a Emiliano Ferrari (bajo) en plena difusión de su segundo disco de estudio: “Todo/ Nada”, recientemente presentado en las diferentes plataformas el pasado 20 de diciembre.
Este incipiente 2020 los encuentra también en un proceso de cambios a nivel estético y, consecuentemente, en cuanto a la formación: “Estamos en proceso de incorporación, evaluando sumar otra guitarra. La banda siempre fue de una sola guitarra, pero en este disco nos pasamos de rosca con ellas. Entonces estamos viendo si les podemos dar un plus a los temas con otra guitarra. Pensamos en Iván Develluk (Baron Biza) para sumarlo”.
En diálogo con Cronopio, muy afables en el trato y en extremo locuaces, recuerdan haber tenido un 2019 cargado de mucho trabajo, con los detalles finales de “Todo/Nada” y numerosas presentaciones en vivo que los encontraron girando por diversas ciudades, no sólo de Argentina sino también de Paraguay: “Allá tenemos contacto con un manager, Mario Ayala, y se maneja con bandas emergentes, como “Salamandra”, “Flou”, “Villagrán Bolaños”... Y pegamos unas fechas en Paraguay, por medio de Vivi KoRny, allá por 2016. Allí lo conocimos a él, le gustó la banda y nos invita eventualmente. Entonces fuimos a tocar a Luque, Ypacaraí, Asunción, Fernando de la Mora... También estamos armando una sala de ensayo propia, la estamos acondicionando. Fue un año de mucho trabajo”.
“Luc A’laiv” se gestó en el año 2012 y, con el correr del tiempo, la banda fue atravesando por diversos cambios de formación. Por aquellos años, en un show que brindaron en el primer “FormoRock” en la plaza San Martín, fueron contactados por Ricky Garay para grabar su primer trabajo discográfico, que sería homónimo. Ya para 2014, lo hacen realidad y un año después resultan ganadores del “Pre Taragüí Rock” en Formosa, lo que les valió dar un show en Corrientes, en el “Taragüí Rock” oficial, el festival de rock más importante del norte argentino, el mismo día en que se presentaban -recuerdan- “No Te Va Gustar” y “Sig Ragga”.
Con los años, oficiarían también de teloneros de grupos de renombre, como “El Bordo”, “Guasones” y “Las Pastillas del Abuelo”, si bien su sonido característico dista lo suficiente en esencia de estos artistas: “La verdad es que nos cuesta identificarnos con determinada banda específica. Y no por una cuestión de vanidad de no querer reconocerlo. De hecho, a la hora de mezclar y masterizar el último disco, el proceso fue telefónico desde acá a Buenos Aires. Y nos costó mucho explicar a qué queríamos sonar, porque nos pedían referencias y terminábamos mandando muchas referencias distintas, porque cada uno interpretaba de diferente manera a la banda. El sonido es muy particular. Ya desde esa salvedad, creemos que hay influencias de ‘Incubus’, ‘La Cruda’, ‘Queens Of The Stone Age’, ‘Foo Fighters’...”, analizan. Y amplían: “En general, no venimos todos del mismo palo. Es totalmente distinto. Y allí está la principal riqueza”. Alex asegura tener influencias más bien noventosas; Luciano -coinciden- “es una persona que escucha música muy extraña, muchísimas bandas exóticas que nos trae a conocer”; Exequiel, por su parte, reconoce sus orígenes en el funk y recuerda: “Cuando entré a ‘Luc A’laiv’ -allá por 2016-, me costó adaptarme, porque si bien había ya tocado en otra banda de rock, lo que tenía ésta eran acentuaciones muy extrañas, unas tierras muy poco predecibles, por la forma de cantar de Luciano o los riffs de Alex. Entonces fue todo un proceso. Lo bueno es que pude aportar también más matices en ese sentido y mayor amplitud en cuanto a quebrar algo de rigidez en las canciones”.
Actualmente, dicen “guardarse un poco” de tocar hasta la presentación de “Todo/Nada”, probablemente entre febrero y marzo próximos, porque -confiesan- gustan de performances cuidadas y bien preparadas: “Nosotros pensamos que es importante sonar bien y dar un buen show. No nos importa tanto mostrar nuestras habilidades individuales sino que se trate de un buen show conjunto. Para eso, siempre a la hora de trabajar con la gente, nos fijamos en la buena onda que podamos pegar y después vemos qué tan bien trabaja. De pronto, es más importante la química, lo demás se puede lograr. Y esto también va de la mano del nombre de la banda: mostrarnos vivos cuando tocamos. Todo el tiempo nos miramos, nos reímos, disfrutamos, nos puteamos cariñosamente, nos hacemos bromas… Se trata también de interactuar desde ese lugar con la gente en la puesta en escena. Mostrarnos vivos y que la gente se contagie”.
En efecto, en “Look Alive”, “Incubus” arremete: “La imagen sobrevivirá, / entonces sonríe y muéstrate vivo. / La lente de la cámara está abierta, / el amplio foco está en ti. / Y sí, cada uno de nuestros vacíos tiene métodos / para calmar la locura de este andar”. ¡Enhorabuena!

-------------------------------------------------------------

Ir por “Todo/Nada”

“Luc A’laiv” comienza la preproducción de su segundo disco a fines de 2018 y ya en enero del año pasado “entramos al estudio a maquetear. Y en todas las vacaciones estuvimos allí adentro armando y desarmando los temas, para otorgarles algún sentido, línea de voces y demás. Para abril, terminamos de grabar las batas y en el último período ya teníamos todo grabado”, comentan.
Gastón Benítez estuvo a cargo de la producción de este trabajo, que tuvo su presentación oficial en las diferentes plataformas el pasado 20 de diciembre: “Se puso la camiseta y nos produjo. Empezamos a trabajar y hubo una buena química. Se pudieron lograr cosas copadas. También llamamos a colaborar a Carlos Kasten y Cristian Cáceres en teclados para algunos temas”.
Ya por el mes de septiembre pasado, habían anticipado la llegada de este nuevo disco con el videoclip de “Yeta”, con producción del propio Exequiel Kasten, “junto a Nicolás Cuevas, que dirigió, filmó e hizo la edición; con iluminación de Leo Malgarini y ‘El Tata’ Machado. Básicamente metimos a un grupo de amigos en un departamento e improvisamos lo que iba ocurriendo. Las amistades para nosotros son muy importantes. Y siempre tenemos mucha gente que nos rodea y nos ayuda”, aseguran. Y además anticipan que se vienen nuevos videos: “Hay uno que ya está en proceso de edición del tema ‘Enfocar’, donde tomamos imágenes de la grabación en el estudio. Y del que ya tenemos algo armado en la cabeza es de ‘Quizás no volveré a verlo’, que calculamos que va a estar para marzo o abril, más o menos, cuando ya salgamos a tocar”.
“Todo/Nada” es un trabajo sólido de nueve canciones con una amplia gama de matices sonoros, pero donde parece vislumbrarse una línea conceptual precisa en su poética, que se debate entre la resistencia y la fuga, la agonía y la entrega de uno mismo a sus propios demonios. Con una fuerte presencia de un yo lírico y destellos apostróficos en ciertos pasajes, evidencia una marcada evolución interpretativa respecto de los temas que componen su anterior trabajo. Cargada de una sonoridad arrolladora, cada pieza que compone este disco supone un equilibrio muy logrado entre un puñado de decibeles y una riqueza poética más cerca de la simpleza de las emociones que de la altisonancia innecesaria.