A raíz del asueto administrativo provincial por la fiesta de Año Nuevo, durante la jornada de ayer el vacunatorio de la calle Santa Fe, entre Fotheringham y Salta, no brindó atención y tampoco hubo un servicio de atención mínima en pleno receso estival. Como consecuencia, fueron numerosas las personas que tuvieron que regresar a sus casas al encontrarse con la puerta de ingreso cerrada.

“Este tipo de lugares debería garantizar una atención de guardia permanente porque ya estamos en período de vacaciones y la gente quiere viajar. No puede ser que el vacunatorio esté cerrado por un asueto administrativo. En materia de salud pública, se deberían mantener abiertos estos centros”, expresaron algunas personas que se vieron obligadas a abandonar la espera de más de una hora.

En este tiempo se incrementa la demanda de personas interesadas en aplicarse la dosis contra la fiebre amarilla, que si bien no es una exigencia para los argentinos que quieran veranear en las playas brasileras, es motivo recurrente de consultas.

Muchos incluso prefieren aplicarse la dosis de manera precautoria para viajar a Brasil u otros lugares turísticos del exterior.

Fiebre amarilla

La fiebre amarilla es una enfermedad causada por un virus que se transmite a través de la picadura del mosquito, y los síntomas son variables y pueden ir desde: fiebre alta, vómitos y dolores articulares, hasta causar hemorragias internas en casos graves que pueden causar la muerte.

La aplicación de la dosis está contemplada en el calendario de vacunación porque Formosa integra la zona de riesgo por tener al vector transmisor de la enfermedad, que es el aedes aegypti, no sólo para fiebre amarilla sino también para dengue, zika y chikungunya.

• NOTA COMPLETA EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA DEL 31/12