Por Florencia Zanello
Las Reinas es el primer Femenil de música mexicana que se armó y sigue vigente tanto en la provincia como en la región. Se formó hace tres años, de la mano de la artista Daniela Cuello y su música llegó hasta la Embajada Mexicana en la Argentina.
“Vengo de una familia de músicos, cuando era chica mi papá tenía una formación de mariachi. Además, tengo contactos con mariachis de Asunción y un amigo de Ciudad del Este me dio la idea”, contó Daniela a Cronopio.
Lo más difícil fue conseguir músicas mujeres que se dediquen a ese género particular, pero con paciencia y contactos, Daniela lo logró y luego de un mes de ensayos intensos arrancaron con sus primeras serenatas.
“Y la verdad es que fue bastante redituable en todo sentido”, aseguró.
El primer desafío fue hacerse camino en un estilo musical asignado históricamente al género masculino.
“El grupo fue rompiendo esquemas, dejando de lado los estereotipos para añadir el talento, el color y la sensibilidad de la mujer. No fue fácil ni somos las mismas desde que comenzamos”, aclaró Daniela.
Y aseguró: “Poco a poco fuimos buscando el perfil que conforma al día de hoy el grupo. Fue mucha perseverancia y horas de estudio. Mucho en contra, pero todo el talento a favor”.
También, Daniela afirmó con seguridad que “no es fácil tener un grupo mexicano”. Tanto los instrumentos, los trajes, los insumos, son muy caros. Y más en los años de la economía macrista, pero hubo mucho trabajo a pulmón de por medio.
A esto, se le sumó la cotidianeidad de los ensayos y las responsabilidades que también recaen -de modo mal distribuido- solamente sobre las mujeres. Y es una situación que atraviesa cualquier mujer con la profesión que desee desempeñar.
“A veces, el hombre llega de tocar y tiene la comida caliente, el traje colgado. Nosotras tenemos que armar nuestros trajes, plancharlos, llegar a la casa, cocinar, atender a los hijos”, relató.
Varias del grupo son mamás y muchas veces la sala de ensayo se convirtió en salón de juegos, el estudio y repaso de partituras se dividió entre las tareas escolares, el after de una serenata fue cuidar a un hijo enfermo.
“Y eso es lo que a veces juega en contra, pero lo hacemos con mucho cariño y respeto”, expresa Daniela con seguridad.
Luego de varias presentaciones particulares en casamientos, recibidas, cumpleaños, aniversarios, entre otros motivos de festejo, Las Reinas fueron invitadas a tocar a la embajada de México en Argentina, por ser el único Femenil en el país de música mexicana.
Y la Asociación de Mexicanos en Argentina también solicitó su presencia, dos veces.
Pero no pudieron concretar esos encuentros, porque no consiguieron gestionar los pasajes por ningún medio.
Pero sí, fueron entrevistadas por el programa X de México, que trasmite desde Buenos Aires para dicho país. El espacio lo consiguió Ángel Pereyra, el papá de Luciano Pereyra, que también sostiene un conjunto de mariachis con el que mantienen contacto.
Año a año, Las Reinas se fueron perfeccionando, sumando shows y creciendo en colaboradoras y público. Pero éste en particular, tuvieron una baja: falleció su saxofonista, Rocío.
Entonces por respeto y porque “fue un golpe muy fuerte”, decidieron darse un tiempo de descanso, pero sin dejar de planificar para el 2020.
“Queremos seguir perfeccionándonos”, confirmó Daniela.
Y argumentó: “Creemos que el éxito no es que te paguen sólo por lo que hacés ni que miles de personas asisten a tu show, sino que cuando piensen en un grupo con buenos músicos, piensen en Las Reinas”.
Por supuesto que no descartan el deseo de que la gente conecte con su música y ser conocidas, pero el objetivo principal para ellas es ser buenas en lo que hacen.
De este modo, vemos cómo las mujeres organizadas siguen quebrando los estereotipos construidos en torno a un mundo patriarcal y que, en su momento, abarcó a todos los ámbitos de la vida social y, obvio, a los oficios.
“Insisto mucho en que es un género que el público está acostumbrado a que sean hombres quienes lo interpreten”, remarcó Daniela.
Pero aseveró que ellas no se dejan intimidar e intentaron todo este tiempo darle más peso a la calidad.
“Somos pocas las mujeres también que nos dedicamos a la música, aunque últimamente se vio a muchas chicas abrirse camino también en lo que es el rock y demás, pero son menos las que se animan a ser mariachis. Es un género muy subestimado”, sentenció.
Pero la senda ya está trazada y no se puede bo-rrar, ahora sólo es cuestión de empezar a caminarla.