La Libertad de Prensa (las mayúsculas no son un error tipográfico) es esencial de los pueblos libres y el resultado de las intensas y largas luchas que distintas sociedades humanas debieron librar, a lo largo de la historia, contra todas las formas de opresión, despotismo, intolerancia, menosprecio o limitación.

La Libertad de Prensa es el pilar y la garantía de todas las demás libertades de que goza un pueblo. Cuando se imponen restricciones a la prensa y se limita el trabajo de periodistas o reporteros gráficos, los ciudadanos suelen quedar indefensos frente al discrecionalismo o la arbitrariedad de quienes ejercen el poder político.

Valga lo dicho como introducción al rechazo que La Mañana dedica hoy a las autoridades del Concejo Deliberante, que a pesar de haber invitado a la prensa a la sesión preparatoria donde tuvo lugar el juramento e incorporación de los concejales electos y del intendente, el ingeniero Jorge Jofré, una vez en el lugar impidieron el normal desenvolvimiento de los fotógrafos durante el acto.

No estamos hablando de opresión o censura, ya que, aún con incomodidades y detrás de un vidrio, los reporteros pudieron cumplir, a medias, su labor. También es de destacar la buena voluntad de los concejales y del intendente que, tras prestar juramento, dedicaron su tiempo a hablar con la prensa. Lo que sí hubo fue un claro menosprecio a la tarea periodística en cuanto a la logística y organización de la cobertura de la sesión en sí, con limitaciones que este diario no está dispuesto a pasar por alto.

La inexplicable decisión de no dejar entrar a los fotógrafos al recinto legislativo municipal -con una excepción arbitraria y no menos inexplicable- contrasta con lo ocurrido un día antes en la Cámara de Diputados de la Provincia, donde los enviados de los medios gráficos, en el transcurso de un cuarto intermedio, pudieron moverse con mayor libertad y hacer mejor su trabajo.

Los fotógrafos que ayer estuvieron varias horas pendientes de la jura y asunción de las nuevas autoridades ejecutivas y legislativas comunales no se merecen el destrato sufrido en el Concejo Deliberante capitalino. Siendo benévolos con los calificativos, fue una desprolijidad institucional muy cercana al mamarracho, que no debe volver a repetirse.

Como otras veces lo hemos dicho, la Libertad de Prensa no es un bien que se conquista de una vez y se mantiene para siempre. Su preservación exige una actitud de vigilancia constante, de lucha permanente contra las fuerzas -algunas sombrías y peligrosas, otras simplemente desenfocadas de la importancia superlativa que aquella tiene en el devenir cotidiano de una democracia republicana- que tratan de anularla o limitarla.

Hablar de Libertad de Prensa, en realidad, es hablar de toda la libertad que el ser humano necesita para afianzar su dignidad. Por eso el vigor con que La Mañana defiende siempre este principio. Algunos sectores de la política no lo terminan de entender así, lamentablemente.

El capítulo municipal de la jura de autoridades en Formosa se vio empañado por la desafortunada decisión de poner obstáculos al registro fotográfico. Quienes lo hicieron deben saber que los reporteros no estuvieron ahí para molestar o para tratar de sacar provecho del momento, sino para llevarle a la ciudadanía la mejor ilustración de un acto institucional que merece la más amplia y libre cobertura. Fue una falta de respeto al alto valor simbólico del acontecimiento.