En su discurso de asunción, el presidente Alberto Fernández anuncio ayer que su nuevo gobierno implementará un "sistema de créditos no bancarios a tasas bajas", entre otras medidas para aliviar la situación económica de muchas familias y pymes endeudadas. Sobre esta proyección, el contador Julio Svartz analizó el alcance que tendrán los posibles préstamos y el modo en que se podrían financiar sin la intermediación de una entidad bancaria. Utilizó dos ejmplos del FonFiPro para explicar la medida.

El primer anuncio de Alberto como jefe de estado en su discurso ante la Asambla Legislativa tuvo que ver con préstamos para las familias. "Vamos a implementar un sistema masivo de créditos no bancarios que brinde préstamos a tasas bajas", dijo.

En diálogo con La Mñana en Vivo, el profesor y contador Julio Svartz anticipó que "el Gobierno trabaja en un sistema de microcréditos orientado a los pequeños emprendimientos familiares que estará bajo la órbita del Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Daniel Arroyo"

En este escenario de posibilidades, el especialista anticipó que los préstamos estarán destinados a microemprendimientos para la compra de herramientas, maquinarias e insumos con el objetivo de reactivar la producción familiar o brindar un servicio de alcance local. “Serán capitales con montos chicos, de 15 a 20 mil pesos para segmentar la demanda de emprendedores que necesitan más dinero para invertir”, dijo.

Teniendo en cuenta que la tasa de referencia que utiliza el mercado financiero actual supera el 60%, Svartz reconoció que este valor debe bajar a un 17 o 19% para que haya una verdadera reactivación de la economía y el consumo para los próximos meses. Y como ejemplos de mecanismos de financiamiento en préstamos por fuera de la estructura bancaria, nombró dos opciones provinciales: Por un lado la que utiliza el FonFiPro con el crédito Impulsar para pequeñas pymes de 20 mil pesos básicos y con una tasa del 19%, como también la línea de créditos del Banco Formosa (en convenio con el estado provincial) con una tasa subsidiada del 17% para capital de trabajo e inversión directa.