Tras conocerse los resultados de los exámenes que se realizan en el marco del Programa Internacional de Evaluación de los Alumnos (PISA), que definió que la educación argentina se encuentra “estancada”, La Mañana dialogó con los principales protagonistas del ámbito educativo local, quienes marcaron su postura al respecto.

Autoconvocados

En primer lugar, la profesora Nilda Patiño, secretaria general del gremio de los Docentes Autoconvocados, se mostró en contra de estas pruebas que “retrasan” a la educación.

“Los resultados son mejores de lo que podrían haber sido, porque a pesar del esfuerzo de los gobiernos para que enseñemos menos, los docentes siguen adelante”, sentenció.

Además, la gremialista subrayó que se trata de una simple receta que debe ser cumplida por los docentes argentinos. “Se busca primarizarla para que los alumnos no puedan acceder a la educación universitaria”, declaró y remarcó que desde el gremio “no estamos en contra de la evaluación, pero sí en la forma, porque es una manera de justificar el ajuste”.

“Siempre denunciamos a estos exámenes y la gente debe saber que no se trata sólo de aprobar, es importante mejorar”, dijo Patiño. Y le pareció ilógico que en algunas instituciones educativas, “esté prohibido dar tareas y hacer silabeos, porque creen que esto podría traumar a los chicos; no son más que barbaridades para no enseñar”.

PISA evalúa cada tres años a alumnos de 15 años en lectura, matemática y ciencias. La comparación se da con la prueba de 2012. En la pasada edición, la del 2015, Argentina fue eliminada del ránking por anomalías en la muestra de estudiantes que rindieron este examen.

ADF

Rubén Chávez, secretario general de la Agremiación del Docente Formoseño, dialogó con este medio y lamentó que, luego de un período de avance, la educación ingresó en un proceso de estancamiento. Marcó la necesidad de trabajar en un proceso a largo plazo para avanzar en la calidad educativa.

Según el profesor, “las evaluaciones generales no permitirán conocer la realidad de los alumnos, porque cada uno atraviesa un contexto socioeconómico diferente y la prueba PISA es muy estandarizada. Nos mostramos en contra de esta evaluación estandarizada”, opinó el gremialista.

Por otro lado, desde CTERA y ADF aseguraron que se necesita un compromiso entre los gobiernos nacional y provincial sobre el mejoramiento de infraestructura, equipamientos y formas de trabajo. “Es imposible que un docente realice el acompañamiento de 300 alumnos de diferentes cursos, porque con esa cantidad es imposible hacerlo y la calidad baja; además de que los textos no son federales y están apuntados a la Ciudad de Buenos Aires”, remarcó.

Para Chávez, el proceso evaluativo debe ser de manera permanente y continua, con objetivos alcanzables en el aula y a partir de un compromiso de toda la comunidad para el análisis de todo el sistema.