En diálogo exclusivo con La Mañana, la licenciada Candelaria Botto, economista, docente, redactora del portal informativo Filo News y coordinadora en la organización Economía Femini(s)ta, se refirió a las primeras medidas que podría tomar la nueva administración nacional, en un escenario de fuerte caída de los salarios en términos reales y de numerosas subas de precios de productos y servicios indispensables para las trabajadoras y los trabajadores.
En este contexto, se conoció que los salarios aumentaron un 2,7% en septiembre y acumulan un 29,9% de suba durante los primeros nueve meses del 2019, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Los datos corresponden a un promedio del sector público, el sector privado y el trabajo no registrado. De este modo, el incremento de los haberes quedó por debajo de la inflación acumulada hasta ese momento, que llegó al 32,4%.
A su vez, de acuerdo a un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Salario Mínimo, Vital y Móvil de la Argentina tuvo una caída real del 17,4% durante el primer semestre de 2019.
“El fuerte incremento de la inflación y la falta de paritarias en ciertos sectores fueron reduciendo el poder adquisitivo de los salarios. Es uno de los grandes problemas a tratar dentro del ‘pacto social’ que se propone desde el FdT, que en la práctica será un ‘congelamiento’ de precios y salarios. Hay que ver en qué nivel quedan los haberes, porque se viene de una pérdida que se ubica entre el 15 y el 20% en los últimos cuatro años; y la situación es mucho peor para aquellas personas que se desempeñan en el sector informal, en el cual las mujeres se encuentran sobrerrepresentadas”, explicó Botto a este diario.
“Si bien todavía falta definir quién ocupará el Ministerio de Hacienda y Finanzas, el objetivo será en un primer momento dar un fuerte ‘shock’ de aumento nominal de los salarios, para que puedan recuperar capacidad de compra, y recomponer el círculo del mercado interno en la Argentina”, agregó.
Por otra parte, la profesional aseveró que la inflación oficial correspondiente al mes de noviembre será de entre el 3,5 y el 4%, debido al “descongelamiento” de los valores finales de los combustibles. Por otro lado, no descartó que el Indice de Precios al Consumidor de diciembre sea similar, a raíz de los incrementos que se esperan en diferentes bienes y servicios, incluyendo la medicina prepaga y los abonos de Internet.
Por otro lado, la especialista advirtió que 2019 podría cerrar con una inflación anual del 55%, con lo cual sería el mayor nivel de suba de precios en la Argentina desde 1991. En este marco, recomendó a las autoridades observar de qué modo se aplicará la “inyección de dinero” que se procurará aplicar en la economía interna, para evitar que las recomposiciones salariales se trasladen a los precios. “Se espera que haya importantes subas de las jubilaciones, pensiones y asignaciones sociales, beneficiando a personas que utilizarán esos aumentos para consumir en el mercado interno y no para comprar dólares”, acotó Candelaria Botto.