Hace una semana, y luego de varias presentaciones de los diferentes espacios que agrupan a los trabajadores del volante, el Concejo Deliberante aprobó un aumento del 25% en la tarifa de los remises. La Mañana realizó un relevamiento de cuál es la situación del sector y cuánto dinero se necesita para mantener el vehículo en las calles de la ciudad.

Para iniciar, se debe separar los gastos primarios que tiene cada chofer. En primer lugar, se destinan mil pesos diarios para la carga de combustible, un “básico” para trabajar. En el caso de aquellos que lo hacen para alguna empresa, es de 500 pesos semanales.

Para quienes llevan el remis a un lavadero, el precio es de $ 400, un desodorante para el automóvil tiene un costo mínimo de $ 200 y la silicona para el tapizado sale $ 300.

Haciendo un repaso, mensualmente un remisero debe tener 30 mil pesos para el combustible, $ 2.000 para el pago de la base, otros $ 2000 para la recarga del aceite, $ 1600 para llevar una vez por semana el auto al lavadero, 500 pesos para accesorios y limpieza.

“Si el auto tiene algún problema eléctrico, se funde el arranque o el alternador, la mano de obra es de $ 800 y se calculan unos $ 1800 en repuestos; en cualquiera de los casos”, dijo a La Mañana Héctor Paz, presidente de la Comisión de Propietarios de Remises, quien añadió que el trabajador del volante “siempre tiene que tener plata guardada para cualquier problema eventual”.

Más gastos, más dinero

Se debe mencionar que hay otros montos de dinero que los choferes deben juntar para momentos específicos del año o para cualquier eventualidad. Esto hace que muchos deban “remisear” prácticamente durante toda la jornada, incluyendo los fines de semana cuando aducen que hay mayor movimiento.

La Revisión Técnica Obligatoria (RTO) se hace cada seis meses y vale $ 2700. Por su parte, el seguro obligatorio exigido a los remises cuesta $ 1300. También se cambian las cubiertas cada 20.000 kilómetros y cada una tiene un costo de $ 4600. Respecto al service que se hace cada 10.000 kilómetros recorridos, sale unos $ 3000.

En total, y sin sumar estos últimos, un remisero precisa unos $ 50.500 para seguir con su fuente laboral en las calles de la ciudad.