Durante la sesión ordinaria de ayer, dos nuevos pedidos de aumento de tarifas de remises y taxis ingresaron al Concejo Deliberante, que deberá sancionar el miércoles próximo una ordenanza teniendo en cuenta a éstos, más el proyecto ingresado la semana pasada.

Ayer, en primer lugar se dio entrada al pedido de “propietarios de remises y taxis de Formosa”, quienes solicitaron “la modificación del cuadro tarifario” para esos servicios.

En segundo orden, además del aumento, los titulares de agencias pidieron “una serie de medidas”. Los concejales recién tomarán contacto con el expediente el martes, pero La Mañana pudo saber que éstas incluirían suspender la exigencia del odómetro con tiquetera y bajar las tasas de utilización de la vía pública, entre otras.

Consultado al respecto, el presidente de la Comisión de Transporte y Tránsito del Concejo, Fabián Cáceres, reconoció saber que esto genera “un malestar en los usuarios”, pero pidió entender que “los prestatarios ven que les aumentó la nafta, el aceite, las cubiertas”.

“En esta pelea de pobres contra pobres que generó el Gobierno nacional, en este caso entre los prestatarios del servicio y usuarios, nosotros estamos en el medio trabajando de manera responsable para tratar de no perjudicar a ninguno de los sectores de la sociedad”, explicó. Finalmente, adelantó que el martes y miércoles a la mañana se reunirá la Comisión que preside para emitir un dictamen que pueda tratarse en la sesión, que será la última ordinaria del año. Cabe recodar que el primer pedido de aumento llegó al Concejo la semana pasada, solicitando que la bajada de bandera se ubique en unos $ 50, es decir, cercano al precio del litro de nafta súper.

Olivera

Por su parte, el concejal Fabián Olivera, vicepresidente de la Comisión de Transporte y Tránsito, anticipó a La Mañana que tendrá en cuenta el pedido de los choferes: “Siempre escucho más a los choferes que a los dueños de empresas”, remarcó.

Sin embargo, el concejal del Frente Amplio pidió a la Municipalidad más controles sobre los remises porque “aumentaron las quejas de los vecinos por las irregularidades de los relojes”.