La decisión estuvo a cargo del Tribunal Oral Número 8 presidido por el juez Alejandro Sañudo, que le impuso a Castro la pena de seis años y seis meses, que pidió a comienzos de este mes en su alegato la fiscal Luz Castany por los delitos de abuso con acceso carnal y lesiones leves.

Castro, que le impidió a la prensa que lo fotografíe durante el veredicto o que presencie sus últimas palabras, lloró tras oír la decisión de los jueces.

El juicio comenzó en agosto. La víctima, una abogada 20 años más joven que Castro, desistió de la querella al momento de iniciado el proceso. El fiscal, por otra parte, fue suspendido de sus funciones este mes: el procurador interino Eduardo Casal firmó el pedido de juicio político en su contra por diversos hechos de acoso sexual y laboral y podrá ser destituido más allá de esta nueva condena.

El fiscal, por lo pronto, quedó libre, el Tribunal no ordenó su detención, que se producirá cuando la sentencia quede firme. Cuando su sentencia sea confirmada, Castro deberá, por decisión del Tribunal, entregar una muestra de su ADN al Registro de Datos Genéticos del Ministerio de Justicia, algo que ya hicieron condenados célebres como Jorge Mangeri o el cura Julio Grassi.