En un reciente informe, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señalaron que la reducción de las brechas de género en el mercado laboral es “crucial” para el crecimiento, la igualdad y la disminución de la pobreza en la región.
De acuerdo a la publicación conjunta “Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe” de ambos organismos, el mercado laboral enfrentó en la región “un gran incremento en la participación de las mujeres en las actividades remuneradas”, y se reseñó que en los últimos 30 años, “la tasa de participación para las mujeres de 15 años aumentó 11 puntos”.
Por otra parte, se comentó que estos datos revelan un ritmo de crecimiento superior al de otras regiones del mundo. No obstante, se remarcó que aún se observan “grandes diferencias” entre países en el crecimiento y en los niveles de participación laboral femenina y un rezago respecto de las naciones desarrolladas.
En lo referente a este tema, María Julia Eliosoff, licenciada en Economía por la Universidad Nacional del Sur, docente de la cátedra Economía y Género de la Universidad de Buenos Aires e integrante del espacio de Economía Feminista de la Sociedad de Economía Crítica, afirmó a La Mañana que es fundamental trabajar en la reducción de las brechas de género en el mercado laboral y buscar la equidad en el acceso al trabajo remunerado para conseguir un crecimiento real de la economía interna del país.
“Muchas veces, se piensa que si se logra un crecimiento de la economía, luego se puede pensar en una reducción de las desigualdades de género. Pero desde nuestra perspectiva, pensamos que es al revés: para que haya crecimiento, tiene que bajar la desigualdad de género”, aseveró.
“Las mujeres están sobrerrepresentadas en los sectores de menores ingresos. Esas mujeres ganan menos que los hombres y en la mayoría de los casos cuentan con ingresos no laborales, que provienen de la Asignación Universal por Hijo o de otros programas sociales. Son haberes que se encuentran entre los más afectados por los aumentos del dólar y la caída del poder adquisitivo”, explicó Eliosoff a este diario.
“Para que la economía crezca y la Argentina pueda incrementar su Producto Bruto Interno, hay que recomponer los ingresos, principalmente los de aquellas mujeres pertenecientes a los sectores más vulnerables. También, el Estado nacional debe garantizar ciertas prestaciones de educación y de salud que hoy no son solventadas por la Nación y que en la actualidad son cubiertas por las mujeres”, agregó.
En este sentido, la profesional marcó la necesidad de que la próxima administración nacional recomponga el poder adquisitivo de los ingresos no laborales, para que aquellas mujeres que deben sostener sus hogares con esos haberes puedan cubrir sus principales requerimientos.
“Nosotras decimos que el ‘ajuste’ implementado por la administración nacional es violencia patriarcal. El Estado dejó de lado las políticas sociales y aquellas relacionadas con la educación y la salud, y se centró en la especulación financiera. En este marco, la crisis se sostiene sobre los hombros de las mujeres, quienes con su trabajo no remunerado garantizan que cada hijo o hija pueda tener alimento, y también concurrir a los establecimientos educativos. En muchos casos, son las mujeres quienes deciden no comer durante el día para garantizar que el resto de su familia pueda alimentarse”, aseguró María Julia Eliosoff.