Una alumna de 14 años se subió al techo de la Escuela Provincial de Educación Secundaria (EPES) Nº 1, del barrio Namqom, e intentó arrojarse al vacío, pero la oportuna intervención del equipo docente permitió rescatarla y ponerla bajo el cuidado del personal del SIPEC.

El caso se produjo el miércoles, alrededor de las 14.30, cuando la adolescente subió a los techos de la escuela, distante a unos cuatro metros del suelo, con la idea de arrojarse, aunque los profesores advirtieron la maniobra y mientras algunos trataban de disuadirla para que se mantenga en el lugar, otros la detuvieron y bajaron.

El director del establecimiento educativo, profesor Agustín Recalde, comentó a La Mañana que el equipo docente estuvo con esa situación hasta cerca de las 17 horas, cuando la alumna del 2º Año, Turno Mañana, fue trasladada por el SIPEC hasta el Hospital Distrital 8, del Circuito Cinco.

Recalde afirmó a La Mañana que según la psicóloga y la ginecóloga de mencionado nosocomio, la adolescente no presentaba ninguna patología, pero quedó en observación hasta la mañana de ayer y fue trasladada después hasta la casa de una de sus tías.

Durante la entrevista, consideró que el caso no podría definirse como un intento de suicidio, sino más bien como un llamado de atención.

“Es una chica que viene con una problemática de tipo familiar. Este caso lo venimos trabajando con la psicóloga de la institución. El martes, ella se habría escapado de la casa y no durmió ahí. El problema lo tiene en la casa. Al colegio ella viene. La madre vino a buscarla y ahí me entero que la estudiante no iba a su casa. Se llamó a la psicóloga y en todo momento manifestó que no quería regresar a su hogar. Se pactó, entonces, que pase unos días en la casa de una tía, en el Namqom”, relató Recalde.

Luego, la joven abría sufrido una descompensación y el personal del SIPEC determinó que su estado se debía a que no había ni cenado la noche anterior ni ingerido ningún alimento en la hora del desayuno.

“Le dimos de comer en el establecimiento y regresa a la casa de la tía ya repuesta. El miércoles a la tarde viene a la escuela a pedir ayuda económica al coordinador pedagógico porque decía que quería escapar de un hospital y cuando el docente intenta averiguar lo que sucedía, la joven subió al techo. El coordinador se percató de la situación y fue con el profesor de Educación Física y ambos la rescataron”, describió.

Explicó que luego, la adolescente volvió a sufrir descompensaciones y remarcó que la madre no fue a la escuela pese a ser convocada, pero aclaró que sí lo hicieron unas tías y su abuelo.

Aclaró que la joven no tiene antecedentes de consumo problemático de sustancias pero sí manifiesta dificultades en su familia.

“La problemática de las adicciones bajó en un 70% en la institución”

Explicó que la institución educativa trabaja en forma coordinada con el centro de salud, el Servicio Técnico Interdisciplinario Central (SETIC), con el SIPEC y otros organismos, aunque indicó que es la primera vez que se produce una situación de esta naturaleza dentro del colegio.

“Nunca llegamos a este extremo. Sí tenemos chicos que se escapan de sus casas y averiguamos lo que sucede y tratamos de componer la situación. Hay una participación activa con el alumnado. Hay problemas sociales en la comunidad, chicos que no tienen familia y están solos”, planteó.

Destacó, además, el trabajo impulsado por el colegio y la Dirección de Drogas Peligrosas de la Policía en la prevención de las adicciones, y todo lo relacionado al ataque contra el narcomenudeo.

“La escuela está monitoreada y tomamos varias medidas. La problemática de las adicciones bajó en un 70% en la institución, porque estamos trabajando en esta cuestión seriamente. Tenemos una matrícula de 420 alumnos en dos turnos”, concluyó.