El jefe del Cuerpo de Tránsito de la Policía de la Provincia, Miguel Ángel Bress y su segundo, comisario Alfredo Aráoz, visitaron esta mañana los estudios de Radio Viva 102.3 para hablar de cómo se trabaja con los operativos preventivos y de control en los sectores más conflictos de la ciudad. Se refirieron al colapso que provocan las motos en los horarios pico y de acuerdo sus experiencias diarias, reconocieron que las principales imprudencias en la vía pública son protagonizadas por usuarios de estos rodados menores.
El parque automotor en la ciudad continúa creciendo con la presencia de motocicletas. En toda la provincia, según las cifras oficiales, existen casi 100.000 registradas, en su gran mayoría en la capital formoseña. Ante estas condiciones, el Cuerpo de Tránsito de la Policía diseñó una estructura de control y prevención denominada Código de Seguridad Vial, la cual consiste en distribuir personal humano y logística en avenidas y calles que son estratégicas en las distintas ciudades o localidades de la provincia.
Según Miguel Ángel Bress, con esta modalidad de trabajo permanente en las principales arterias, en lo que va del año, se redujeron considerablemente los siniestros viales: “Con respecto al 2018, se registraron este año de 900 a 1.000 accidentes de tránsito menos en Formosa”, precisó.
Y agregó: “Siempre, en estos hechos, hay motos como protagonistas. Es una constante, por eso es que nuestros controles están apuntados con mayor énfasis a concientizar sobre la utilización de estos rodados y aplicar medidas preventivas y punitivas con actas a los conductores. La mayor cantidad de imprudencias en la vía pública está relacionada con motociclistas, y especialmente, por llevar más de una persona de acompañante o trasladar a menores sin protecciones”.
Por último, Aráoz indicó que los controles de la Policía en puntos estratégicos de la ciudad, donde el tráfico se colapsa en horarios de ingreso y salida a los trabajos e instituciones educativas, tienen la especial atención de activar un sistema de seguridad vial para reforzar conductas en los conductores y alarmar sobre la circulación sin elementos preventivos.
“Es necesario que el ciudadano o la ciudadana construya un hábito de buen conductor antes de salir a la calle. Asumir la responsabilidad allí para luego manejarse en la vía pública con cuidado. Por nuestras experiencias, vemos que el problema está en los adultos, hoy son los que menos respetan las normas de convivencia en las calles”, señaló.