Si bien los reclamos de reparación integral del viejo Puente Blanco y toda su estructura llevan más de una década, hasta el momento los trabajos de mantenimiento y reparación se hacen esperar, crece el flujo vehicular y se incrementa el peligro de accidentes.

Los conductores consultados por La Mañana coincidieron en que la circulación vehicular por el Puente Blanco es riesgosa e insegura, y reclamaron una supervisión conjunta entre Vialidad Nacional y las autoridades competentes de la Provincia y el Municipio para determinar las condiciones en que se encuentra.

Los choferes de enormes camiones, colectivos, autos, motos y bicicletas, coincidieron que cada vez es más inseguro el tránsito por el Puente Blanco, ubicado sobre la ruta 11 de esta ciudad.

Señalaron que las sendas de circulación parecen más angostas por la gran cantidad de camiones de gran porte que utilizan esta vía para entrar y salir de la ciudad.

Pero remarcaron que lo que más preocupa son las graves deficiencias en toda la estructura, y la prueba de ello son los permanentes accidentes que ocurren de manera frecuente en esa importante vía de circulación.

En los últimos años, el grado de abandono del Puente Blanco fue en aumento y actualmente presenta falencias que ponen en riesgo a miles de conductores, sobre todo porque el flujo vehicular se incrementó y se desplazan más camiones y colectivos por esta vía.

Algunos vecinos de los barrios Luján, 1 de Mayo, El Porvenir, Juan Domingo Perón, el Municipal y Solares las Ross se sumaron a los reclamos y agregaron que hace por lo menos 20 años que no se realizan obras integrales de refacción del puente, salvo la construcción del sector para motociclistas y ciclistas, que también está muy deteriorado.

Carriles de motos

Afirmaron que si bien los carriles para motos y bicicletas fueron construidos con la idea de reducir los accidentes de tránsito y garantizar seguridad a los conductores, actualmente la vía promueve la inseguridad vial, con tramos que ni siquiera tienen completas las barandas.

Por el lugar circulan a diario miles de vecinos de diferentes barrios de la zona norte, que comparten el flujo vehicular con conductores que se trasladan por las rutas nacionales 11 y 81 a diferentes localidades del interior e incluso a otros países.

Incluso desde hace tiempo se pide que la obra de ensanchamiento de los carriles centrales del Puente Blanco y las sendas para motos y bicicletas sean incorporadas al presupuesto nacional para que encaren los trabajos que permitan garantizar condiciones de circulación vehicular más seguras que las actuales.