La fiebre copera se apoderó de los simpatizantes del Negro, que dejaron llevar por la locura para asistir a lo que esperan sea una fiesta futbolística.
Entre decenas de historias, se destacan las de Alberto Nini, quien pedaleó 900 kilómetros desde San Javier, Santa Fe, hasta la capital paraguaya con la camiseta de Colón puesta. El hombre realizó un esfuerzo sobrehumano para abaratar costos y no perderse la cita más importante en la historia del club fundado en 1905.
Nini, conocido en su barrio como Ganso, partió el miércoles pasadas las 5 de la mañana y fue despedido por familiares y amigos que lo vitorearon. Cuentan que cada hincha que lo cruzó en la caravana sobre la ruta le tocó bocina, ofreció agua y lo alentó para darle fuerza.
Y si de amor por los colores se trata, maravillosa es la historia de Renato y Aimé, una pareja que tenía fecha para su casamiento justo el sábado 9 de noviembre, fecha de la final. Su pasión sabalera los llevó a tomar la decisión de modificar el día en el que darán el "sí".
“La familia es de Colón. Mi viejo es de Colón. El padre de ella es de Colón. De herencia somos de Colón”, argumentó Renato, justo antes de partir hacia a Asunción con el sueño a cuestas.
Otro de los fanáticos que se dejó llevar por el amor a la camiseta fue el que partió caminando desde Santa Fe haciendo dedo y fue trasladado por la ruta por un camionero paraguayo. “Salí a puro mochilero, con una bolsita de ropa. Me di un baño después de dos días. Los paraguayos son espectaculares, gente muy buena”, comentó. Con el corazón latiendo a 10.000 por hora antes de la final, prometió que volverá a suelo guaraní para vacacionar.
La mayoría de los hinchas están instalados en la ciudad donde se celebrará la final de la Sudamericana. Incluso algunos se llevaron la carpa y acampan en la Bahía de Asunción para ahorrar dinero del hospedaje. El escaso público que acudirá del cuadro ecuatoriano (se esperan apenas poco más de mil personas) transformará a Colón en local.
Y si restaba algo más para que los argentinos se sintieran como en casa, la Conmebol confirmó al grupo musical Los Palmeras (identificados sentimentalmente con el club santafesino) para animar el show de la final junto a Luis Fonsi.