El empresario de medios Juan “Chacho” Amarilla y su esposa fueron víctimas ayer a la madrugada de un violento asalto a mano armada cuando dormían en su vivienda del barrio Independencia, perpetrado por dos delincuentes que irrumpieron en la casa y, tras golpear con inusitada saña, maniatar y amenazar de muerte al matrimonio, se alzaron con un botín de 30 mil pesos y joyas.

El atraco ocurrió alrededor de las 3.30 en el inmueble situado en calle Pringles al 1.100 de esta capital, propiedad del dueño del multimedios El Comercial, Radio Uno y Canal CVC.

Los delincuentes entraron a la vivienda encapuchados y con armas de fuego, y a medida que avanzaban iban moviendo las cámaras de seguridad en dirección al piso para evitar ser filmados. Fueron directamente a la planta alta, donde dormían el empresario Amarilla y su esposa, a quienes despertaron con golpes de puños y culatazos, y amenazas de muerte proferidas a viva voz.

Violencia

El asalto duró aproximadamente media hora, lapso durante el cual los malviviente descargaron toda su furia y una violencia desmedida e innecesaria, ya que ni Amarilla ni su esposa opusieron algún tipo de resistencia; por el contrario, el empresario suplicaba a viva voz que dejen de golpear a su esposa a cambio de entregarles el dinero que exigían.

Después de golpear a mansalva a la mujer y al empresario, los ladrones decidieron atarlos de manos y pies para dejarlos inmovilizados. Con la situación completamente bajo control, recorrieron palmo a palmo la habitación matrimonial y otros sectores de la vivienda, y terminaron apoderándose de todas las joyas que encontraron en el lugar y un monto de 30 mil pesos en efectivo.

Consternado y con lágrimas en los ojos, Marcos, uno de los hijos del matrimonio, dijo a La Mañana que es a todas luces inexplicable todo lo sucedido por el nivel de violencia y saña que descargaron los dos delincuentes contra su padre, de 70 años, y su madre de 67. La mujer terminó con varias costillas fracturadas y el rostro prácticamente desfigurado por la cantidad de golpes de puños y patadas que recibió durante el asalto, en tanto Amarilla fue despertado de culatazos en la cabeza que le produjeron hematomas y heridas superficiales.

Debido a la gravedad de las lesiones padecidas, la mujer permanece internada en la sala de terapia intensiva del Sanatorio Formosa, bajo estrictos cuidados médicos, mientras que el empresario fue asistido por los médicos de guardia y luego regresó a su casa donde guarda reposo.

Los delincuentes

Los dos delincuentes que consumaron este violento asalto actuaron bajo una planificación previa y conociendo en detalle el blanco elegido. Ocultaron sus rostros con pasamontañas y usaron guantes para no dejar huellas dactilares. Uno de ellos, de tonada extraprovincial, portaba un arma de fuego y fue quien dirigió el asalto golpeando sin piedad ni miramiento a sus dos indefensas víctimas. El otro, con acento local, acompañó los movimientos de su socio y demostró conocer el lugar y a sus residentes.

“Estamos conmocionados y sorprendidos, sobre todo por la magnitud de violencia y el ensañamiento con mi madre”, dijo Marcos Amarilla, quien señaló que los ladrones no escucharon el pedido de clemencia ni la oferta de su padre que se allanó al pedido de sus captores sin ofrecer ningún tipo de resistencia.

“Ellos estaban durmiendo y fueron despertados a golpes, y mi padre les dijo que ahí no tenía plata, pero que les podía conseguir el dinero que querían”, contó el hijo del matrimonio damnificado.

Dijo que durante el atraco, su madre comenzó a rezar pidiendo por los ladrones para que se calmaran y depusieran su irascible actitud. “Mi mamá no paró de rezar, pero ellos tampoco detuvieron sus golpes ni sus amenazas de muerte: esto es inexplicable, inentendible”, insistió el joven empresario.

Contó que a su padre le dieron dos culatazos en la cabeza y luego le pusieron el arma en el cuello, tras lo cual la ataron de manos y pies con un alambre, para luego llevarla a su habitación, en tanto a su madre la maniataron con una sábana, y ambos fueron tapados con una colcha. Una vez concretado el asalto, los delincuentes escaparon del lugar con rumbo desconocido, y aproximadamente diez minutos después el matrimonio logró liberarse de las ataduras y llamar a la Policía.

“Yo tenía que estar ahí a las cuatro de la mañana, pero un amigo me pidió que me quedara con él un rato más, y sinceramente hubiera preferido que me peguen a mí y no a mi mamá”, dijo Marcos, visiblemente quebrado por el duro trance que está atravesando su familia.

Confío en la capacidad investigativa de la Policía para esclarecer este hecho y agradeció las demostraciones de solidaridad y acompañamiento de las autoridades del Gobierno provincial, la excelente predisposición y accionar de la Policía, mensajes de aliento de amigos, clientes y allegados a la empresa periodística y, particularmente, de este Matutino, que también se sumó a esta cadena de apoyo, expresando su más enérgico repudio por este violento episodio de violencia e inseguridad en nuestra ciudad.

Por su parte, la Policía maneja la hipótesis de que los autores del asalto ingresaron por la parte posterior de la casa y desde allí entraron por una puerta trasera de la vivienda que no tenía sistema de seguridad al momento, accediendo directamente la planta alta.

Un grupo importante de efectivos de la Policía de Formosa se encuentran abocados a la investigación, relevamientos en la zona de cámaras de seguridad, entrevista con vecinos y toda otra diligencia que permita aportar datos que conduzcan al esclarecimiento del caso.