pixel facebook
Viernes 19 de Abril de 2024

14 ° C Clima

Logo Editorial


TRIBUNALES

Caso Sofía: declararon los padres de la joven y la causa avanza con miras al juicio oral y público



La causa que investiga la muerte de la joven Sofía Puyó, ocurrida hace seis meses en esta capital en un lamentable siniestro vial, avanza a paso sostenido, con miras a la finalización de la etapa de instrucción y su posterior elevación a juicio oral y público.

Ayer declararon los padres de la víctima, quienes -según dijo a La Mañana el abogado querellante, Jorge Pesolano- hicieron aportes que pueden ser muy útiles para reconstruir los momentos previos al lamentable siniestro vial en el que perdiera la vida su hija Sofía, cuando el automóvil Peugeot 2008 que Diego Ramoa conducía a más de 120 kilómetros por hora se estrelló contra un árbol en la vereda de la avenida González Lelong y Fortín Yunká.

A la voluminosa causa judicial fue agregada ayer la pericia accidentológica, una pieza probatoria de inestimable valor para determinar la dinámica del trágico hecho vial. “Sólo queda realizar una nueva entrevista psicológica al procesado Diego Ramoa (la tercera) y la extracción de datos a su teléfono celular, en una audiencia que tendrá lugar el 11 de octubre. Después de esto, el expediente estaría en condiciones de ser elevado a la Cámara Penal para el correspondiente juicio oral y público”, dijeron a este Diario fuentes judiciales.

Procesado

Diego Jonathan Ramoa, el joven que el 10 de marzo pasado, en horas de la madrugada, conducía el automóvil que protagonizó el terrible siniestro vial en el que muriera su acompañante y amiga, Sofía Elena Puyó, se encuentra actualmente con procesamiento firme por el delito de homicidio culposo doblemente agravado.

La medida fue dictada por la jueza que investiga el caso, la doctora Laura Karina Paz, y si bien el procesamiento es sin prisión preventiva, es decir que el acusado llegará a juicio en libertad, tiene como agravantes dos cuestiones: el exceso de velocidad en el que se desplazaba al momento de la colisión y el avanzado estado de ebriedad del conductor y único imputado del lamentable hecho.

Pero además del procesamiento, la jueza Paz aplicó a Ramoa dos medidas muy importantes: le retuvo su licencia, inhabilitándolo para conducir vehículos hasta que el caso se resuelva, y en caso que quiera viajar fuera de los límites de la provincia, deberá pedir autorización al Juzgado con tres días de anticipación, informando el lugar y el domicilio donde permanecerá mientras dure su ausencia.

El hecho es muy recordado y doloroso: a las 4.25 de la madrugada del 10 de marzo, el auto que conducía Ramoa, un Peugeot 2008, se desplazaba a gran velocidad por la avenida González Lelong en dirección al centro de la ciudad y, luego de cruzar la calle Fortín Yunká, quedó fuera de control, subió a la vereda, se estrelló contra un árbol, giró sobre su eje y volvió a impactar nuevamente. La joven Puyó, que iba como acompañante, salió despedida y murió en el acto a causa de las graves lesiones sufridas, en tanto Ramoa salió por sus propios medios del interior del vehículo y resultó prácticamente ileso.

Las pruebas agregadas a la causa dejaron en evidencia que el automóvil que conducía el acusado circulaba por una zona urbana a 120.17 kilómetros por hora como mínimo y que Ramoa tenía entre 1,42 y 1,57 gramos de alcohol en sangre, siendo su estado de ebriedad muy avanzado. Estas dos circunstancias colocaron en grave riesgo su vida y la de su acompañante, y de hecho fueron determinantes para que se desencadene este siniestro vial que dejó como saldo una víctima fatal.

Cuando se refiere a este tipo de conductas, el Código Penal Argentino exige dos condiciones: que el autor se encuentre bajo los efectos de estupefacientes, con un grado de alcoholemia igual o superior a 1 gramo por litro de sangre, o que estuviese conduciendo a una velocidad de más de treinta kilómetros por encima de la máxima permitida.

Investigación paralela

En simultáneo con la investigación por este hecho, la jueza también está abocada a determinar si Ramoa incurrió en el delito de quebrantamiento de inhabilitación judicial, ya que fue denunciado que la noche del 14 de agosto pasado fue visto en el cruce de las avenidas Sargento Cabral y González Lelong, conduciendo una camioneta Ford Eco Sport, algo que tiene expresamente vedado judicialmente.

Respecto de este hecho, ayer declaró en Tribunales el responsable del referido rodado, un joven con domicilio en el barrio Independencia. El testigo se mostró sorprendido por la citación judicial y afirmó que no conoce a Diego Ramoa y que su camioneta no salió de su casa el día en que supuestamente el imputado fue visto conduciéndola. “Quizá se equivocaron de número de patente porque muy pocas veces saco la camioneta, ya que estoy sin trabajo y no tengo ni para el combustible”, declaró el testigo.

A pesar de los dichos del joven, la parte querellante dijo que está pendiente la declaración de una mujer que afirma haber visto a Ramoa esa noche conduciendo la referida camioneta, a lo que se sumaron los registros fílmicos del Sistema de Monitoreo Urbano que ya fueron remitidos al Juzgado y están pendientes de revisión.



Comentarios
Los comentarios publicados al final de cada nota son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden generar sanciones legales. La empresa se reserva el derecho de moderar los comentarios y eliminar aquellos que sean injuriosos o violatorios de cualquier legislación vigente.
Todos los Derechos Reservados © 2024 Editorial La Mañana

La Mañana
RSS
Sitemap

Redes Sociales
Facebook
Instagram
Twitter

Miembro de
Logo Adepa
Adherente a Programas
ONU mujeres

Logo Footer