Las primeras buenas noticias vienen del lado de los Golden State Warriors, ganador de tres de los últimos cinco títulos de NBA: sus estrellas Stephen Curry, Draymond Green y Klay Thompson ya manifestaron públicamente su intención de ser de la partida el año que viene. La única salvedad que vale hacer es sobre la salud de Thompson, dado que el escolta se está recuperando de una lesión que no le permitirá iniciar la próxima temporada de NBA.
Por si la capacidad para embocar triples de Curry y Thompson no fueran suficientes, otro tirador de elite que quiere estar en Tokio 2020 es Damian Lillard, el base de los Portland Trail Blazers. “Planeo ser parte. Planeo jugar”, declaró el tirador a medios australianos.
El bonus track es una superestrella que todavía no habló públicamente al respecto, pero la prensa especializada estadounidense asegura que ya dio en forma privada su compromiso de jugar: nada menos que LeBron James.
Si con el tiempo estos nombres se confirman y pueden sumar alguno más, Estados Unidos volverá a tener un equipo que genere miedo en los rivales.