El justicialista José Mayans y el oficialista, Luis Naidenoff, mantuvieron ayer un fuerte cruce durante la sesión en el Senado, donde se sancionó por unanimidad la ley que prorroga hasta 2022 la Emergencia Alimentaria.
Mayans sostuvo que “el país está en emergencia y en default” y aludió al “mensaje por parte del pueblo argentino” en las elecciones del 11 de agosto, mientras que Fernando “Pino” Solanas, de Proyecto Sur, sostuvo que el mandato del presidente Mauricio Macri “está terminando con bastante similitud a 2001”.
El jefe del interbloque Cambiemos, Luis Naidenoff, levantó la temperatura en el final del debate por la Emergencia Alimentaria al apuntar a la herencia recibida por la gestión anterior, y habló de los motivos por los cuales se cumplen “18 años ininterrumpidos de emergencia social y alimentaria en Argentina”.
“La pobreza es un problema que excede a una mirada mezquina en el contexto previo al 27 de octubre”, consideró Naidenoff, y alertó que “independientemente de los ciclos siempre pendulares (de la economía), la variable inmodificable fueron estos 18 años de emergencia alimentaria y social”.
El radical insistió en que “la pobreza excede una visión antojadiza o mezquina con la mirada puesta en 2019”. “Cuando los movimientos marchan en la calle, cuando aumenta el número de chicos en los comedores, el debate en la casa política debe ser serio, razonable, justo”, acotó.
Fue entonces cuando recordó que el kirchnerismo, durante su gestión, “contó con pilares que no tuvo nadie: tuvieron tiempo, gobernaron 12 años con contexto, con recursos, con commodities y con poder; tuvieron mayoría en ambas cámaras, gobernadores que los acompañaron, y un poder sindical y empresarial que también acompañó”, repasó, mientras el formoseño José Mayans (justicialista) formulaba reproches fuera de micrófono.
Naidenoff señaló que cuando Cambiemos asumió la gestión, heredó una pobreza “del 30%” y otros indicadores negativos: “el 34% de los argentinos estaba en situaciones de precariedad o informalidad”, “el 50% de los chicos no habían terminado la secundaria”, y “de cada tres hogares, uno presentaba condiciones de construcción que dejaban mucho que desear”.
También dijo que quiere “escuchar qué piensa el candidato que más votos sacó” en las Primarias, en alusión a Alberto Fernández, frente a lo cual Mayans comenzó a gritarle fuera de micrófono: “En ningún momento nosotros agredimos. Ustedes pidieron una sesión calma”.
A su turno, Mayans había anticipado su voto a favor del proyecto pese a no estar de acuerdo porque, según dijo, “el 80%” de los fondos destinados a la emergencia “se lo lleva la ciudad de Buenos Aires”.