Unas 400 personas fueron evacuadas de sus hogares tras verse amenazadas por alguno de los más de 130 incendios activos en dos estados del este de Australia.
La jefa del Ejecutivo en funciones del estado de Queensland, Jackie Trad, calificó de "milagro" que hasta el momento solo se contabilizan daños materiales y que ninguna persona perdió la vida.
Una gran cantidad de dotaciones de bomberos luchan contra más de 80 incendios en Queensland, una zona azotada por la intensa y prolongada sequía que aqueja al país, y que junto al estado de Nueva Gales del Sur, donde arden alrededor de 50 focos, es afectada por los incendios.
Los servicios meteorológicos advirtieron además de un posible repunte en la intensidad de los vientos en la región, y que pueden avivar la intensidad de las llamas.
La turística zona de Sunshine Coast permanece este martes como el mayor foco de preocupación, principalmente en la localidad costera de Peregian, a unos 120 kilómetros al norte de Brisbane, en donde unas 400 personas permanecen en centros de evacuación.
Por su lado, la Policía de Queensland investiga ocho de estos incendios, que al parecer fueron iniciados deliberadamente.
En el aledaño estado de Nueva Gales del Sur tres incendios, del cerca de medio centenar activo, arrasaron más de 115.000 hectáreas en total de terreno.
La temporada de incendios en Australia varía según la zona y las condiciones meteorológicas aunque generalmente se registran en el verano austral (entre los meses de diciembre a marzo).
Los peores incendios vividos en el país en las últimas décadas ocurrieron a principios de febrero de 2009 en el estado de Victoria (sureste): causaron 173 muertos, 414 heridos y quemaron una superficie de 4.500 kilómetros cuadrados.