Sólo con recorrer unas pocas cuadras del microcentro de la ciudad alcanza y sobra para advertir las infracciones cometidas por muchos motociclistas y automovilistas al momento de estacionar sus vehículos.

Un claro ejemplo es lo que sucede sobre la calle Moreno, entre Brandsen y Fotheringham, donde a lo largo de dos cuadras se observa todo tipo de irregularidades en materia vial, desde improvisadas playas de estacionamiento, hasta sectores acondicionados para subir autos o camionetas en espacios que aparentan ser garajes pero no lo son.

Por la calle Moreno, entre Irigoyen y Fotheringham, también funcionan importantes obras sociales como IASEP, PAMI y OSECAC, además del Registro de Propiedad del Automotor, donde la cantidad de motos excede por lejos los espacios habilitados para estacionar y se produce una suerte de hacinamiento de rodados.

“Estacione donde quiera y pueda”, pareciera ser la regla que guía el negligente comportamiento de conductores que no saben o se resisten a cumplir con las normas de tránsito que rigen en el ejido municipal.

Pero las transgresiones no son exclusivas de ese sector y se las puede apreciar en distintos puntos del centro y los alrededores de la ciudad, sobre todo en las inmediaciones de supermercados, entidades bancarias y organismos públicos.

Otra de las infracciones comunes está relacionada con los motociclistas que utilizan la vereda para circular arriba de sus motos, como si fuese una extensión de la calle o avenida, en zigzag entre los peatones.

Opiniones

“Está bien que la Municipalidad comience a multar a los motociclistas que estacionan sobre la vereda. Se nota que falta mucha educación a los motociclistas porque cometen infracciones de todo tipo. Muchos de los accidentes ocurren porque el que conduce la moto incurre en maniobras inapropiadas. Si el motociclista no respeta la circulación vehicular, mucho menos va a respetar las veredas”, expresó un automovilista.

Otro conductor de auto señaló que debe pagar un monto por hora para estacionar su vehículo en las líneas delimitadas con azul; mientras que los motociclistas dejan su rodado en cualquier parte.

“Si estaciono mi automóvil en la línea amarilla me multan. Por qué no multar entonces a los motociclistas. Hay que trabajar en serio en el ordenamiento vehicular y que la ley sea pareja para todos. Recién después de las multas el que se maneja en moto comenzará a respetar. Frente al IASEP, uno ve las motos todas amontonadas, como ganado en un corral”, planteó.

Por su parte, un motociclista se mostró a favor de multar a quienes estacionen en vereda, pero pidió a las autoridades municipales que habiliten más espacios para poder dejar las motos porque los espacios existentes son insuficientes.

“Hay pocos lugares donde dejar la moto. Necesitamos más lugares. Subimos a la vereda porque todos lo hacen. Seguramente, cuando empiecen a multar nos vamos a cuidar más. Ahora estacioné frente al IASEP, pero la semana que viene ya no porque no quiero ser sancionado”, planteó.

Incluso, algunos reconocieron que disminuirá de manera drástica el número de motos en circulación cuando la Municipalidad ponga en marcha los controles el operativo intensivo de control de estacionamiento.