En diálogo con La Mañana, el Dr. en Educación, Mario Antonio Olmedo, quien se desempeñó como Convencional Constituyente en 1994 por la Provincia de Formosa, afirmó que la reforma de ese año fue legítima, y la primera modificación del texto constitucional en la cual “estuvieron representados todos los sectores políticos: desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda”. Además, resaltó que esa Carta Magna fue “aprobada por consenso y jurada por unanimidad”.

“Esta Constitución no es lo suficientemente ponderada. Debemos tener en cuenta que nació de un pacto, que demostró la posibilidad de un consenso. Pareció haber sido acordada de manera ilegítima, porque se originó con un pacto efectuado ‘a puertas cerradas’ entre dos grandes líderes: Carlos Menem y Raúl Alfonsín. Pero de ese pacto nació esta Constitución, que amplió las garantías y derechos del país para todos los sectores sociales; y en una Argentina en la cual reina la lógica del ‘River-Boca’, es difícil lograr acuerdos”, explicó Olmedo a este diario.

También, el Magíster en Educación mencionó que la Constitución de 1994 incorporó la diversidad cultural, el reconocimiento de que en la Argentina existe “un crisol de razas” y que los diferentes sectores “tienen la potestad de su cultura”.

Asimismo, el docente consideró que sin esta Constitución, no hubiese sido posible efectuar “los grandes pasos que se están dando para lograr el reconocimiento de la diversidad”. No obstante, aclaró: “Entre el poder constituyente que tiene la Constitución y lo que somos capaces de constituir, todavía hay una gran distancia”.

En otro orden, Olmedo, quien asistió ayer a los actos conmemorativos por el 25º aniversario de la Carta Magna desarrollados en Santa Fe, se refirió a algunas situaciones que experimentó en el marco de su labor como Convencional Constituyente. “El análisis del reglamento para efectuar los debates llevó 80 horas, pero lo más llamativo es que el reglamento también fue aprobado por unanimidad. En la mesa estaban Aldo Rico, Domingo Bussi y Raúl Alfonsín, por ejemplo”, reveló.

“Lo que aprendí en la Asamblea Constituyente es cómo hay que respetar la opinión de las otras personas. Por ello, durante mi posgrado me referí a la cuestión del ‘nosotros con los otros’. Esto es algo fundamental, que se debe poner en práctica incluso en las familias”, expresó.

“El respeto por el otro está resuelto por la Constitución, pero todavía no se logra en la gestión. Nos miramos desde las diferentes banderías políticas, y nos ‘ladramos’ en vez de construir. La Asamblea Constituyente dejó una lección que todavía no aprendemos. Ahora, la ‘grieta’ afecta a nuestros bolsillos, y a la unidad familiar. Por ello, es necesario aprender. Nos educamos como individuos, pero no como ciudadanos. La ciudadanía significa un ‘nosotros en un arco iris’”, agregó.

Para finalizar, Mario Olmedo sostuvo que a pesar de la crisis que se vive en la actualidad, está “sumamente esperanzado” acerca del futuro del país, y manifestó: “Que el gobernante actual pueda concluir su gestión en diciembre, entregar el mando, que un Presidente diferente se ponga la banda presidencial y que las dos personas se abracen como argentinos será la primera gran ‘semilla’ que tendremos en la Argentina. Necesitamos reencontrarnos entre nosotros, mirar hacia adelante y poner ‘manos a la obra’”.