Hace 17 días, un extenso sector dela Amazonia sufre las pérdidas incalculables por los incendios forestales y mientras el fuego avanza, la comunidad internacional le reclama al gobierno de Brasil una rápida intervención para frenar lo que ya denominan una verdadera catástrofe ambiental, que afecta a 40.000 especies de animales y plantas, 350 comunidades indígenas y 2.500 variedades de peces.

La Mañana dialogó con la directora de Medio Ambiente de la provincia de Tucumán y Punto Focal Provincial de Cambio Climático, Florencia Sayago, quien advirtió que las consecuencias ambientales de la catástrofe podrían alcanzar la región NEA del país, con perjuicios para la atmósfera para Formosa.

La especialista estimó que existe una confluencia de tres factores que explicarían el desastre ambiental: el uso del fuego como práctica agrícola en zonas colindantes con bosques, un escenario climático complejo por la sequía, altas temperaturas y viento; y, por último, una probable estrategia para promover la deforestación y especular con la zona quemada para utilizarla en la agricultura y ganadería.

“Es una verdadera catástrofe. Toda la comunidad ambiental está muy afligida de que esté pasando y que es algo que podría haberse evitado, porque no es una cuestión ambiental, sino algo causado por el humano”, enfatizó.

Así también, explicó que el fuego está llegando al límite con Perú y que hay preocupación también por parte de las autoridades de Bolivia; además, sostuvo que el humo incluso podría llegar hasta Uruguay.

“La contaminación atmosférica podría alcanzar Formosa, si sólo ayer el humo que emana el incendio en la región cubrió Sao Paulo. Las funciones ecosistémicas del bosque son múltiples y una de ellas es el ordenamiento de las cuencas. Los bosques amazónicos son las grandes esponjas, por eso se les llama el pulmón del planeta, donde nacen los ríos que luego alimentan los ríos que alimentan cuencas también en Argentina. Los efectos directos quizás los veamos ahora, los indirectos van a necesitar de estudios a largo plazo. La recuperación a corto plazo no creo que será posible”, se explayó.

Asimismo, destacó la necesidad de hablar de prevención: “Hay un escenario que ha cambiado a raíz del cambio climático y lo que usualmente fue una práctica que se usa en los escenarios agrícolas como limpieza y prevención, hoy es una práctica muy riesgosa. Es prácticamente imposible controlar un fuego en áreas naturales”.

Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el denso humo de los incendios que comenzaron el 10 de agosto en la Amazonia y que en los últimos días se han incrementado en forma dramática, ya está presente en el norte de la Argentina.