Para no perder lo que ya es una buena costumbre, representantes del judo de la provincia que participaron como integrantes de sus respectivas selecciones nacionales, se dieron el gusto de subir al podio en las competencias que tuvieron lugar del otro lado de la cordillera.
Así lo hizo por ejemplo Galo Villavicencio, de la Academia Municipal de Pirané, en el torneo Sudamericano, al quedarse con la medalla de oro en la categoría Sub 15 de la División de 36 kg al superar a un representante de Brasil.
No fue una tarea fácil, ya que consiguió el objetivo gracias a un Waazari -segundo puntaje más alto que un luchador puede lograr en una contienda-, el que se dio de manera contundente e hizo estallar el estadio con los gritos de los seguidores argentinos.
El otro judoca de la categoría Infantil (Sub 13) hasta 52 kg, fue Gustavo Cañete, del dojo de la UPCN, quien en su caso obtuvo una valiosa medalla de plata, obteniendo de esta manera el subcampeonato Sudamericano luego de una muy destacada performance.
A la lista se sumó el profesor Julio Muñoz, quien continúa en carrera con el ánimo de no abandonar el ámbito competitivo y cada vez con más fuerza, incluso frente a cualquier adversidad como pasó en este caso donde debió arremangarse y aguantarse solo su traslado a territorio chileno, para volver a sorprender.
En esta oportunidad, Muñoz se consagró subcampeón Panamericano en la categoría Veteranos y es sin dudas un ejemplo de amor propio por un deporte olímpico que lo siente con gran pasión y cada vez que sale al tatami llena de orgullo a todos, como volvió a pasar.
Está claro que en Formosa, chicos y grandes dejan siempre su huella en esta actividad, cada uno por su lado, y hasta de manera conjunta como sucedió en esta ocasión, al presentarse en un mismo escenario y ratificar lo que viene desde hace años y, por suerte, parece no tener techo dentro de un plano netamente amateur, con todo lo que eso, se sabe, suele traer aparejado y por ende hace más valioso lo conseguido.