Benjamín fue trasladado de urgencia al Hospital de Niños Vìctor J. Vilela de Rosario, donde fue operado y quedó internado en la sala de terapia intensiva.
A las 16 de este sábado, Benjamín esperaba para jugar en una de las canchitas del Club Paulo VI, situado en la calle Garzón y bulevar Seguí, del barrio Goy. Estaba en el precalentamiento cuando recibió un disparo de arma de fuego, aparentemente de una bala perdida.
El niño, quien juega desde los 7 años en el Club 7 de Septiembre, de la zona noroeste de Rosario, es sobrino de Mauricio Sperdutti, ex delantero de Newell's y Banfield, quien esperaba en el Hospital Vilela junto a los padres del pequeño.
"Fue terrible porque el chico estaba haciendo una entrada en calor, habia muchos pibes, era una actividad normal, un partido de fútbol entre clubes. Benjamín juega desde muy chico en el Club 7 de Septiembre. Los padres están destruidos", declaró hoy Sperdutti al diario rosarino La Capital.
En tanto, en noviembre del año pasado Pablo Silva, un niño de 14 años, murió al recibir una bala perdida mientras miraba cómo jugaban sus hermanos. El suceso ocurrió en una canchita de Garibaldi y Puyrredón, en el barrio Alvear, también en la zona sudoeste de Rosario, producto de una pelea entre soldaditos de dos bandas de narcos.