Sus familiares habían denunciado su repentina desaparición el pasado sábado y desde ese momento la Policía puso en marcha un amplio operativo de búsqueda.

Unos 40 efectivos de distintas unidades operativas dependientes de la Unidad Regional 4 con asiento en Laguna Blanca se sumaron a la búsqueda en patrulleros, motocicletas, montados a caballo, a pie, e incluso utilizaron un dron.

Los policías se desplegaron por una zona rural del barrio San Miguel de Laguna Blanca, donde la mujer había sido vista por última vez. Allí encontraron la base de una corona de flores que, según testimonios de pobladores de la zona, pertenecía a la mujer.

La búsqueda continuó, verificándose terrenos fiscales, municipales y campos ganaderos aledaños. En horas del mediodía del martes, en un sector del campo ganadero conocido como La Tranquerita, encontraron huellas de pies descalzos, que por su tamaño podrían ser de la mujer buscada.

Tras el hallazgo, fueron reagrupados los integrantes de la comisión policial y se inició un nuevo rastrillaje desde ese punto hacia la zona Norte de Laguna Blanca, verificándose que las huellas se perdían de vista por tramos a causa del continuo paso de vacunos por el lugar.

Más tarde llegaron hasta un estero, donde cruzaron unos 20 efectivos montados a caballo atravesando la abundante vegetación, barro y agua, hasta ingresar al Parque Nacional Pilcomayo. En ese lugar, encontraron un par de calzados de goma de color blanco y un abrigo totalmente mojados y cubiertos con barro, pertenecientes a la mujer, los que fueron reconocidos por sus hijos como las prendas que llevaba al momento de ausentarse.

Desde este lugar, los policías volvieron a desplegarse hacia distintos sectores y campos ganaderos como Salaberry, El Maestrito, Lidia Medina y Crescencio Díaz, búsqueda que finalizó al caer la noche.

Finalmente, ayer a las 14.45 horas, luego de la intensa búsqueda y con una nutrida participación de personal policial, hallaron a la mujer sin vida, en una zona de estero y totoral. En su poder tenía una riñonera con 900 pesos y recibos de pago de haberes del Banco Formosa.

El hallazgo fue informado al juez, quien dispuso el traslado del cuerpo a la morgue del Hospital de Clorinda para la respectiva autopsia por parte del forense judicial.