En contacto con la mesa periodística de La Mañana en Vivo, el profesor Gustavo Valdez de la Escuelas Agrotécnica Nº 10 de la localidad de El Quebracho, destacó las propiedades que tiene el fruto del algarrobo en la alimentación y reconoció que aún falta mayor difusión sobre los beneficios de la harina autóctona. Contó cómo es el proceso de elaboración de productos que se realiza en su institución.
“La característica principal de la harina de algarroba es que predomina su calidad nutricional. Los productos elaborados con este ingrediente reemplazan a varios alimentos tradicionales que estamos acostumbrados a consumir diariamente. Entre sus beneficios, tiene un alto nivel de propiedades en minerales y proteínas y puede ser una alternativa viable para las personas celíacas.
En El Quebracho, mediante la utilidad de esta harina autóctona, buscamos introducir este hábito alimenticio a la dieta de las comunidades wichí y criollas. Por lo generar, se trabaja con los alumnos bajo un régimen pedagógico sustentable, con elaboración de panificados dulces, dada la característica de la chaucha”, indicó el director del establecimiento del extremo oeste.
Sobre la iniciativa de producir productos derivados de la algarroba, mediante un proceso previo de recolección de vainas y tamizado de las semillas, Valdez explicó que los volúmenes de la actividad sólo alcanzan a proveer la demanda del lugar: “Estamos hace 6 años en esta práctica con la algarroba. Primero se cosecha el fruto, se separa las semillas, que van a ser utilizadas para plantines en el vivero, se pisotea y tamiza la harina. Luego, este proceso finaliza en la elaboración de panificados y la comercialización por parte de los alumnos con un sentido sustentable”, agregó.