Un nuevo brote de tuberculosis en un colegio porteño disparó la alarma en la población.
Se trata de una enfermedad bacteriana infecciosa, potencialmente grave, que afecta principalmente a los pulmones y que si no es tratada a tiempo, hasta puede generar la muerte.
El médico neumonólogo Vicente Llanes -MP Nº 1206- indicó a La Mañana que toda persona que esté con tos, con o sin catarro, por más de 15 días, pérdida de peso, apetito, fiebre o sudoración nocturna debe concurrir al centro de salud más cercano.
Indicó que en los Centros de Salud de los barrios y en la Gota de Leche, José María Uriburu 697, quienes tengan esos síntomas pueden realizarse de manera gratuita uno de los estudios “madre” para determinar si se padece de tuberculosis: la vasiloscopia. Los resultados están a las 48 y 72 horas.
Explicó que generalmente comienza con dificultad para respirar y dolor en el pecho. Puede haber fiebre y tos con expectoración de sangre. Se trata de la Tuberculosis (TB), una enfermedad infectocontagiosa crónica producida por el bacilo de Koch, que se localiza generalmente en el pulmón, aunque puede afectar otros órganos.
“Los pacientes con síntomas activos requerirán un largo proceso de tratamiento con varios tipos de antibióticos. En este caso, la especialidad que los pacientes deben buscar son neumonólogo, infectólogo, pasando en principio por un médico de atención primaria de la salud”, precisó.
¿Cómo se previene?
Llanes especificó que además de la aplicación de la vacuna BCG a los 6 años es necesario que toda la población acostumbre a taparse la boca con el brazo al toser y, lo que consideró muy importante, no automedicarse ni dilatar la consulta con el médico.
La enfermedad se disemina a través del aire, cuando una persona con tuberculosis pulmonar tose, estornuda o habla.
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