Hoy, 9 de julio, falleció el expresidente argentino Fernando De la Rúa a causa de una cardiopatía.

Sin embargo, desde junio de 2001 sufría de una afección llamada “arterosclerosis”, que más allá de los tratamientos e intervenciones quirúrgicas, con el transcurso de los años deterioró su salud.

De acuerdo al Dr. Sebastián Welsh -MNº 131 / 125-, la arterosclerosis es una enfermedad de origen multifactorial con gran dependencia genética, familiar y susceptible de agravarse según el estilo de vida y la influencia del medio ambiente.
“Es una enfermedad generalizada de las arterias que se manifiesta en mayor medida en las arterias coronarias. Afecta los vasos sanguíneos medianos y genera enfermedad vascular crónica. Eso generalmente afecta la llegada de sangre al corazón y ahí es que se transforma en una cardiopatía isquémica”, explicó a La Mañana, en términos sencillos para su mejor comprensión.

Concretamente, explicó que es la acumulación de placa en las paredes de las arterias que ocasiona la obstrucción de la irrigación sanguínea. Las placas pueden desprenderse y provocar la oclusión aguda de la arteria mediante un coágulo.

Señaló que, a menudo, la aterosclerosis no presenta síntomas, hasta que la placa se desprende o la acumulación es lo suficientemente grave como para obstruir la irrigación sanguínea.

Una dieta saludable y el ejercicio pueden ser de ayuda. Los tratamientos incluyen medicamentos, procedimientos para abrir las arterias obstruidas y cirugía.

Antecedentes

En 2001, el por entonces ministro de Salud, Dr. Héctor Lombardo, anunciaba que el por entonces presidente De la Rúa padecía arterosclerosis y que por eso debió pasar por una angioplastía.

En 2010 y en 2014 fue intervenido por temas similares, mientras que en enero de 2016 pasó a quirófano por un problema en la vejiga.

En 2018, el exmandatario había sufrido un infarto, oportunidad en la que le practicaron una angioplastía para liberar las arterias coronarias.

Este año, pasó por tres internaciones. En enero, estuvo 28 días en el Hospital Universitario Austral por una infección respiratoria que agravó dolencias cardiovasculares previas. Luego continuó el tratamiento en Fleni de Escobar.

Además, en mayo, el expresidente había tenido otro infarto, por lo cual los médicos del Sanatorio Otamendi le colocaron dos stents. Se trata de una endoprótesis vascular de arteria que consiste en un pequeño tubo de malla de metal que se expande dentro de una arteria del corazón. La importancia de este tipo de tratamiento radica en que ayuda a impedir que la arteria se cierre nuevamente.

Este lunes 8 de julio, De la Rúa fue derivado de urgencia por problemas coronarios y renales al Instituto Fleni de Escobar y ayer, a la edad de 81 años, falleció producto de una cardiopatía y complicaciones generalizadas.

Dato curioso

• Otro expresidente que padece arterosclerosis es Carlos Menem. En 1993, fue intervenido para ser liberado de una obstrucción de la arteria carótida interna derecha, que irriga sangre desde el corazón hasta el cerebro. También se había desmayado. La operación fue un éxito.

• La arterosclerosis es una afección cuyas consecuencias orgánicas se conocen desde hace más de 4.500 años, Sexta Dinastía Egipcia, desde los primeros momentos reconocidos de la historia del hombre.