Alumnos de la Escuela Normal Superior República del Paraguay y del Colegio Privado de la Ribera respondieron una serie de preguntas sobre política, sentaron posición sobre la marcha de la campaña electoral y se mostraron críticos frente a algunas prácticas utilizadas por los candidatos con tal de conseguir un voto.

La Mañana preguntó a estudiantes de entre 16 y 19 años si ya tienen definido a quién votar, si conocen a los candidatos para cargos provinciales y municipales, si saben lo que es la Ley de Lemas y el sistema electoral D’Hont, qué o quiénes influyen en su voto, qué tienen en cuenta a la hora de votar: si el partido político, las propuestas, la llegada de los candidatos o la propaganda política que utilizan, incluidos los atributos que deben tener quienes se ponen a consideración de los electores, cómo se informan y cuáles son los problemas que los preocupan.

Por la Escuela Normal respondieron Martín, de 16 años, Facundo (19) y Facundo Lautaro (16); y por el Colegio de la Ribera, Leila (17), Alejo (17), Lara (16) y Santiago (16), y dejaron en claro que conocen a los principales referentes de las categorías Gobernador y Vice e Intendente de la ciudad, pero no a todos por la gran cantidad de sublemas y los postulantes a ocupar cargos a Concejales.

Mientras algunos directamente afirmaron no saber lo que es la Ley de Lemas y el sistema electoral D’Hont, otros expresaron tener alguna noción pero no supieron cómo explicarlo.

Si bien todos expresaron que se sienten libres y sin condicionamientos a la hora de votar, sólo unos pocos hablan de política con sus padres; mientras que el resto lo hace fuera de la familia y preferentemente con su grupo de amigos en el colegio y otros espacios. En este punto, el porcentaje minoritario remarcó que en sus casas, el tema político está muy presente pero que eso no se traduce necesariamente en un direccionamiento del voto.

Las opiniones se dividieron al ser consultados sobre lo que tienen en cuenta al momento de votar, porque mientras unos se inclinaron por el partido político, otros apuntaron a las propuestas de los candidatos y aclararon que en algún punto la orientación política le imprime la ideología partidaria a lo que se promete.

Sólo uno de los estudiantes dijo tener en cuenta la expresión del candidato, lo que transmite con su rostro y la publicidad que aparece en las redes sociales.

En lo que todos coincidieron y hubo unanimidad es en criticar la cantidad de propaganda política traducida en afiches, carteles y pancartas, y plantearon que sería más sensato destinar esos recursos a brindar soluciones a problemas de infraestructura de la ciudad y a las necesidades de familias de escasos recursos.

De los siete jóvenes entrevistados, dos votaron en la elección de 2017 y admitieron sentirse sorprendidos por la cantidad de boletas en el cuarto oscuro en esa oportunidad.

En medio de la charla, señalaron que los candidatos deben manejarse con humildad y tener llegada con los vecinos y sus necesidades, poniendo siempre adelante el interés común por encima de los intereses personales o de partido.

Además entendieron que si bien el voto a partir de los 16 años es un derecho, se sobrecarga de responsabilidad al adolescente.

“Si bien no es obligatorio votar a esta edad, se nos delega una carga pesada. El chico debe estar en la escuela estudiando y formándose para poder tener una mayor idea. Tal vez a los 16 ó 17 años no se tiene en cuenta muchas cosas y se es influenciable. Eso se puede prestar a la manipulación. Deberíamos estar más ocupados en instruirnos para, llegado el momento, tener más herramientas para decidir el voto. Tenemos amigos que asisten a otros colegios que no les interesa la política. Algunas personas adultas incluso no saben hasta ahora diferenciar lo que es un voto en blanco de un voto nulo”, expresaron los estudiantes de uno de los colegios.