La candidata a intendente de la ciudad Estefanía Aldama comentó a La Mañana que hay quienes la critican por considerar que a sus 26 años, es muy joven para el cargo al que aspira, pero aseguró que se preparó toda su vida en la militancia y se siente responsable para hacer algo por Formosa.

Su nombre sorprendió cuando la campaña aún parecía algo lejano: la ciudad aún estaba libre de los carteles que hoy la inundan y de un día para el otro, pasacalles con la leyenda “Estefanía Aldama Intendente” despertaron la curiosidad de mucha gente, que se preguntaba de quién se trataba. El domingo 16, dos sublemas la proponen para gobernar la ciudad: Desarrollo en Acción y Nuestra Bandera.

“Al no ser conocida por muchas personas, el único medio que teníamos eran los pasacalles para, desde ahí, comenzar a trabajar. Pero no contábamos con que las elecciones se adelanten”, comentó.

A medida que llega a los diferentes sectores de la ciudad, nota que la gente tiene “una muy buena aceptación” con ella porque “ven que soy una chica de barrio”. Allí agregó: “muchos no me conocerán y sé que muchos me critican por ser tan joven, pero tengo una convicción y sigo para adelante con ésta”.

“La gente que me conoce también está contenta porque sabe cómo fui trabajando y evolucionando como militante. Esto me va a servir también para ‘pulirme’ para el día de mañana”, declaró la candidata, quien reconoció que esta participación en las elecciones es su primer gran paso para su carrera.

“¿Qué quiere para la ciudad?”, consultó La Mañana. “Para mí, lo principal son los chicos y los jóvenes, porque digo que no somos el futuro, sino el presente para nuestra provincia. Como tal, me siento responsable de hacer algo por mi provincia, de retribuirle algo de lo que me ha dado”, respondió.

En este sentido, agradeció al gobernador, Gildo Insfrán, “por darme la posibilidad; él hace hincapié en el apoyo a las mujeres y los jóvenes militantes”.

Familia

Estefanía es la mayor de cuatro hermanas y proviene de una familia perteneciente a la rama del MID que hizo alianza con el Partido Justicialista. Si bien toda su vida, desde su niñez, acompañó a sus padres en la militancia, ella se define “peronista”. Tiene 26 años, está en pareja pero aún no tiene hijos.

“Soy la única de mis hermanas que se metió en la militancia política. Lo hice desde muy pequeña porque extrañaba a mis padres y no estaba con ellos el tiempo completo. A los 6 años ya me ‘planté’ y me comenzaron a llevar con ellos al comité del MID”, relató.

También se declaró una católica muy comprometida con la Iglesia, y consideró que esta espiritualidad la lleva a militar: “sé que hay mucha gente con necesidad, muchos jóvenes que necesitan de otras personas para salir adelante, ya sea una contención humana como política social”, concluyó.