El obispo castrense de la Argentina, monseñor Santiago Olivera, visitó Formosa para conocer la realidad de las Fuerzas Armadas y de Seguridad federales con asiento en la provincia, a dos años de haber asumido este ministerio.

En entrevista con La Mañana, no pasó por alto que se encontraba en el Regimiento de Infantería de Monte 29 y remarcó que “la Argentina todavía está en deuda” con los héroes del 5 de Octubre de 1975.

“Argentina todavía está en deuda para reconocer lo que ha vivido el país en tiempo de democracia. Por los sucesos que ocurrieron después del ’75 se olvidó los tiempos anteriores. Hubo hombres y mujeres que han sufrido mucho y merecen reconocimiento. Se merece la historia verla en su totalidad, y sin quitar fuerza y responsabilidades a quien le toque, me parece que a la historia hay que verla completa”, consideró.

Luego expresó su “gratitud a quienes ofrendaron sus vidas” y señaló que las Fuerzas Armadas y de Seguridad “son la única vocación en la que preparan sus vidas para entregarlas. Algunos la han dado de manera injusta y creo que la historia les merece un reconocimiento”.

Monseñor Olivera realizó una gira por el territorio provincial desde el martes para visitar a los efectivos del Ejército Argentino, la Fuerza Aérea Argentina y Gendarmería Nacional. Estuvo primero en Pirané y luego en Las Lomitas. En todo el recorrido estuvo acompañado del Capellán Mayor del Ejército, Padre Eduardo Castellanos; el Capellán Mayor de GNA, Padre Jorge Massut, y los Capellanes, Padre Epifanio Barrios y Padre Rafael Mélida, este último oriundo de Laguna Blanca.

A esos lugares, Olivera llevó el mensaje de Dios recordando al santo cura Brochero, y a este Diario comentó con humor: “Así como el padre iba en su mula Malacara a golpear puerta a puerta, yo vengo en mi Malacara que es el helicóptero”.

“Encontré gente muy abierta, generosa, hospitalaria. Un interior que siempre tiene valores tan ricos. Si hay algo que extraño es justamente vivir en el Interior y respirar los valores que nuestra tierra argentina tiene. (Recorrer Formosa) fue reencontrarme con raíces cercanas, corazones abiertos, gente muy cordial y ávida de fe. Esto anima mi ministerio y renueva mi deseo de volver”, detalló.

Olivera

Monseñor Santiago Olivera es obispo castrense hace dos años y asiste al personal católico de las tres Fuerzas Armadas argentinas y de dos fuerzas de seguridad militarizadas: Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina.

Explicó que la Diócesis Castrense no es como las territoriales -como la de Formosa- sino que abarca a todas las Fuerzas Armadas y de seguridad federales en todo el país. También se incluyen las misiones de paz. Por ejemplo, le tocó estar en Chipre asistiendo en la fe a los efectivos.

Por eso dijo que “está en el corazón de cada fiel, de cada miembro de las fuerzas y sus familias” y consideró necesario para su ministerio ser “un obispo salidor” que vaya al encuentro de los fieles en sus lugares de trabajo.

De Senzi: “No somos soldados por odio, sino por amor”

El jefe del RIMte29, teniente coronel Gabriel Jorge De Senzi, manifestó a La Mañana su satisfacción por la visita del obispo castrense y los capellanes, y retomando el mensaje de monseñor Olivera sobre la entrega de quienes eligen esta carrera, dijo que los formoseños deben saber que “nosotros no somos soldados por odio, sino por amor”.

“Hay un gran amor, que es defender nuestra Patria, nuestra cultura, nuestro suelo; nuestra identidad, intereses y nuestra fe también”, enfatizó como motivos por los que el pueblo de Formosa “debe estar seguro de que acá hay profesionales que se entrenan día a día para hacer lo que deben y que van a estar siempre al lado del pueblo”.