A comienzos de abril, el Senado convirtió en ley el proyecto que determina que el acoso callejero es una forma de violencia contra la mujer. La iniciativa prohíbe conductas o expresiones "verbales o no verbales, con connotación sexual, que afecten o dañen su dignidad, integridad, libertad, libre circulación o permanencia" de las mujeres. También recibió media sanción un proyecto destinado a tipificar la violencia política.Así los legisladores aprobaron de manera unánime la modificación de la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, para así incluir la tipificación de esta conducta. De esta manera, el acoso callejero comenzará a formar parte de artículo 6 de la ley, el cual define las distintas formas a través de las cuales se manifiestan los distintos tipos de violencia contra la mujer. La violencia doméstica, institucional, laboral, contra la libertad reproductiva, obstetricia y mediática son las que ya se encuentran contenidas en el mismo.La problemática no es nueva. Según el Observatorio Ni Una Menos, el 100% de las mujeres lo experimentaron a lo largo de sus vidas. Los números hablan de una situación concreta que desde ciertos sectores es minimizada argumentando exageración, tergiversación o casos aislados.La Mañana dialogó con una veintena de chicas y les consultó sobre si habían sufrido acoso callejero en algún momento de su vida, cómo se habían sentido con esa situación y qué piensan de esta nueva medida que lo incluye dentro de una de las formas de violencia. • NOTA COMPLETA EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA DEL 22/04