Ayer, el presidente Dionisio Coronel y el vice Ramón Ortellado, llegaron al Consejo Federal, donde presentaron oficialmente la nota, ante el Consejo Federal del Fútbol Argentino.

El Varza, en su descargo, afirma que su jugador sí fue expulsado pero nunca fue sancionado por el Tribunal de Penas ni tampoco se publicó sanción mediante boletín oficial, entonces la resolución aclara que según el artículo 27 establece que el jugador quedará inhabilitado hasta tanto se expida al tribunal pero en el artículo 28 prescribe que si por cualquier circunstancia se demora el pronunciamiento del fallo definitivo respecto de un jugador expulsado, corresponde que la suspensión provisional del jugador quede levantada de hecho cuando se hayan cumplido dos partidos o quince días de suspensión. Conforme a esto, el jugador sí quedó inhabilitado por los artículos, pero en el partido en donde fue expulsado en la fecha 5 de febrero de este año y el partido objeto de protesta es de la fecha del 20 de febrero, es decir que cumplió con los quince días de suspensión y quedó habilitado para jugar las semifinales. También desatacan que el club Juniors no presentó la protesta en la primera semi, ya que el jugador en cuestión jugó dicho encuentro, siendo ello un consentimiento tácito de dicha participación. También se aclara que la cuestión traída a debate y que llevó a un dispendio innecesario de tiempo y trabajo, proviene del incumplimiento del árbitro de no presentar el informe en tiempo y en forma, por el cual fue sancionado por 6 meses de suspensión al árbitro Francisco Mallorquín.

Esta final, por el último ascenso, deberá aguardar unos días más, por la apelación que realizó Junior, en la ciudad de Buenos Aires.