Todos buscamos lo mejor para nuestra vida de una u otra manera deseamos estar bien y vivir mejor.La propuesta de hoy es clara, estamos iniciando un año, momento ideal para hacer un alto, reflexionar y plantearnos como queremos vivir, que tomar, que conservar, que transformar y que eliminar. Esto representaría una filosofía más humana, más saludable para vivir, lo llamaría un proceso de cambio positivo. Anhelar un cambio para estar mejor implica: Anda liviano de equipaje y camina con lo esencial. "No te compliques más la vida".Nos cuesta despojarnos y quedarnos con lo esencialmente nutritivo porque por naturaleza buscamos lo conocido, lo seguro; aunque eso signifique vivir incomodos con nuestro malestar acuesta, nuestros pesos y heridas sangrantes en carne viva.
Como digo: Solemos estar acostumbrados a vivir "meados pero calentitos".
Somos seres duales igual que la luna que tiene dos caras, dependiendo de donde esté la luz estará iluminado.
En esta nota me centraré en el lado oscuro de ella que representaría nuestras oscuridades íntimas, las reflexiones están orientadas a que avancemos y demos pasos que permitirán nuestra evolución.
¿Cómo es tu caminar en la vida? ¿Liviano o con pesos?
Te invito recordándote que ya es hora de soltar esa pesada carga.
¿Por cuánto tiempo más vas a seguir soportándola?
¿Eres consciente del daño que te ocasionas?
¿Hasta cuando seguirás lastimándote?
¿De que te sirve tolerar tanto? ¿De que te estás perdiendo por eso?
¿Qué has solucionado por aguantar? ¿No crees que ya es hora de hacer algo diferente y liberarte, ir hacia dónde están tus sueños?
Recuerda que la vida es lo más valioso que todos tenemos y no dura por siempre, tiene un límite y un tiempo y como dice la biblia en Eclesiastés: Hay un tiempo para cada cosa bajo el sol, un tiempo para reír, un tiempo para llorar, un tiempo para sembrar, un tiempo para cosechar, un tiempo para construir, un tiempo para destruir, un tiempo para tomar, un tiempo para dar, un tiempo para ganar un tiempo para perder, un tiempo para nacer, un tiempo para morir, un tiempo para retener un tiempo para soltar. etc.
Si estás leyendo esta nota es porque aun estas con vida, yo pregunto:
¿La vida que llevas es la vida que quieres para ti?
¿Que vas a hacer con ella?
¿Qué te gustaría eliminar de ella?
¿En te gustaría gastar tu valioso tiempo, tu energía?
¿En que aprovecharás tus minutos de existencia?
¿Como te gustaría verte en unos años?
¿Qué limpieza harás para lograrlo?
¿De que te vas a alivianar? ¿Cómo?
Cuando atravesamos situaciones difíciles una parte de nuestro interior nos impulsa a conservar o acumular esos recuerdos, esas experiencias que nos dolieron, que nos dañó, nos traumó, hechos que causaron una profunda herida.
Vamos por la vida casi inconsciente y silenciosamente reteniendo esos pesos cada vez mayores, superponiendo dolor tras dolor, bloqueando nuestra libertad, liviandad, alegría y prosperidad.
Otra parte de nuestro interior, igual que la luna luminosa, nos invita a despojarnos de todo lo viejo que ya tuvo su momento y ya cumplió su ciclo, nos apela a renovarnos, a soltar para dejar de ir dando gracias por lo sufrido, lo aprendido y darle la bienvenida a lo nuevo que nos colocara en una zona de un entusiasmante bienestar y abundancia.
Para dar paso a lo nuevo es necesario dejar ir lo viejo. La energía es una sola.
Desde un enfoque emocional ¿Que cosas implicarían soltar y dejar ir a lo viejo?
Puede que sean: faltas de Perdón, rencores, resentimientos antiguos hacia uno mismo, hacia los otros o hacia Dios.
Ofensas, mentiras, robos, traiciones, estafas, recibidas o realizadas hacia otros.
Es frecuente escuchar por ahí, ¡No siento perdonar, no siento dejar ir, no me dan ganas de olvidar el daño!
Perdonar no es olvidar, perdonar es dar por finalizado el proceso de perjuicio, enojo y resentimiento, se trata de recordar sin sufrir y de Cambiar mal por bien.La vida es cuestión de decisión.Elegir alivianarse, decidir Soltar, dejando atrás pesos estériles que alejan del bienestar y felicidad es una Capacidad llamada "Yo tengo el poder en mis manos", dicho de otro modo, es EMPODERARSE. ¿Y tú que decides? ¿Te empoderas?
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