Afirmó que el trabajo del Gobierno provincial es intenso y la situación está controlada hasta el momento. "Hoy el agua que ingresa por la embocadura está escurriendo pero no nos olvidemos que también hay desbordes en la provincia de Salta, que pueden tener otros ingresos a nuestro territorio provincial. De ahí que pedimos una activa participación del Gobierno nacional a través de sus distintas áreas. Nosotros en Formosa vemos los efectos y sufrimos las consecuencias de un fenómeno natural, de un contorno internacional, que es un río particular en el mundo, que tiene un torrente que arrastra 140 millones de toneladas de sedimentos en cada ciclo, que se deposita en un pequeño sector del territorio argentino, con todas las consecuencias que ello implica", sostuvo el funcionario provincial.

Monitoreo

El titular del organismo vial resaltó que los monitoreos son fundamentales para estar cerca de las poblaciones de los departamentos Ramón Lista y Bermejo en esta etapa. "Después sabemos que el agua, al ingresar a nuestra provincia, transcurre por todo el norte de la ruta 81 hasta desembocar -a través de los riachos- en el río Paraguay. Vamos a seguir la evolución. Vemos el buen funcionamiento de las correderas y de los terraplenes que permiten proteger a todas las poblaciones del Oeste", indicó. 

Agregó que el Gobierno provincial desarrolló un plan de inversiones para llevar calidad de vida a todos los formoseños en los departamentos Ramón Lista y Bermejo, con redes de energía eléctrica, con estaciones transformadoras, escuelas, centros de salud, viviendas, caminos y redes de agua.  "Todas estas obras hoy se ven amenazadas por un fenómeno natural como es el cambio de sectores por donde escurren las aguas del río Pilcomayo", expresó. 

Destacó, además, que existe un compromiso de todas las áreas del Gobierno de la provincia, mediante la decisión del gobernador Gildo Insfrán de estar cerca de la gente, de trabajar y acompañar a las poblaciones para mitigar los efectos de la crecida, a fin de reducir al máximo los daños causados por las inundaciones. 

"No es una situación coyuntural, sino el desarrollo de todo un programa que se lleva adelante todo el año para poder enfrentar y mitigar los efectos en los momentos críticos como el actual. El período crítico normalmente se extiende desde diciembre hasta abril, pero en esta ocasión se adelantó. En cualquier momento pueden ocurrir los efectos de la naturaleza que se pueden mitigar mediante la planificación, pero no detener como el caso de las lluvias, que se producen a 600 kilómetros de distancia del lugar donde se sufren las consecuencias", precisó. 

El ingeniero De Vido describió que los sectores más comprometidos dentro del territorio formoseño, desde la embocadura, encuentran su pico en La Rinconada y El Quebracho. "Pero toda la masa hídrica llegará después en la zona donde estamos desarrollando otra serie de obras e inversiones importantes como Fortín Soledad y después acompañando todo ese caudal que atraviesa el territorio provincial", se explayó.

Prudencia

De Vido pidió a referentes de la oposición mayor responsabilidad y criterio al momento de realizar declaraciones sobre la crecida del río Pilcomayo.
"Pedimos a quienes formulan comentarios alarmistas que sean prudentes y vean el contexto donde se formulan esas apreciaciones. Hoy vemos que el bañado La Estrella tiene un aporte importante de agua y que las obras de la ruta 28 operan de manera normal, cumpliendo su función. Digo esto porque vemos algunas expresiones que no se ajustan a la verdad y generan confusión a nuestra población. En momentos como éstos debemos ser prudentes", subrayó.