Microsoft anunció que dejará de dar soporte a Windows 7 el 14 de enero de 2020, momento a partir del cual el sistema operativo dejará de recibir actualizaciones de seguridad.
La compañía de Redmond, sin embargo, permitirá extender este soporte durante tres años más a las empresas, hasta 2023, aunque mediante un servicio que requerirá pagos adicionales.
Windows 7 fue presentado en julio de 2009, y finalizó su soporte estándar en el 2015, momento en el que dejó de incorporar nuevas funciones. Desde entonces, Microsoft ha continuado actualizando a través de parches de seguridad este sistema ante la aparición de errores y vulnerabilidades.
En la práctica, que Microsoft deje de dar soporte al software significa que los usuarios que no cambien a un nuevo sistema operativo estarán más vulnerables a posibles virus, troyanos o ataques por parte de "hackers".
También conlleva su progresiva desaparición del mercado, ya que otras compañías dejarán de fabricar productos compatibles con el sistema operativo, ya sea software o hardware.
Presente en más del 30% de las computadoras
Durante diciembre de 2018, último mes del que se dispone de datos, Windows 7 fue superado por primera vez por la versión más reciente del sistema operativo de escritorio de Microsoft, Windows 10, según la web de análisis Netmarketshare.
Con el 39,22 por ciento de los usuarios, Windows 10 se ha puesto por delante de la versión Windows 7, pero esta se encuentra presente aún en el 36,9 por ciento de las computadoras del mundo, en un estudio basado en datos de uso.
Según los datos procedentes de la web StatCounter, en diciembre de 2018 Windows 7 aún se encontraba instalado en el 35,63 por ciento de las PC con Windows del mundo, aunque superado ampliamente por Windows 10, con un 52,36 por ciento de computadoras.