Chang'e 4 volvió a hacer historia luego de haber sido la primera sonda en alunizar en el lado oscuro de nuestro satélite. En esta ocasión, la hazaña de los chinos consistió en haber hecho brotar una semilla de algodón en la luna.

En 2016, la NASA había logrado florecer una zinnia en la Estación Espacial Internacional (ISS), y previo a eso habían crecido guisantes, trigo y otros vegetales de hoja verde. Sin embargo, el experimento chino fue el primero realizado con éxito en la biosfera de la luna.

Pero Chang'e 4 no solo transporta semillas de algodón, sino también de papa, colza y arabidopsis. A su vez, la sonda lleva consigo huevos de mosca de la fruta y algunas levaduras.

De este modo, los chinos buscan poner a prueba nuestra capacidad agrícola en condiciones extremas, dado que el satélite natural resulta incompatible con la vida como la conocemos.

Las temperaturas de la luna pueden llegar a superar los 100° durante el día y a descender a 100° bajo cero por la noche. A esto se agrega que recibe una cantidad de radiación solar elevada y, por supuesto, que presenta una gravedad menor a la terrestre.

Por eso, China debió germinar la semilla en un tubo preparado para tal propósito. Si bien este permite el ingreso de la luz natural y el suministro de agua y nutrientes necesarios para su crecimiento, se encuentra diseñado para mantener la temperatura de la planta entre 1 y 30 grados.

Con el brote germinado, será cuestión de esperar para descubrir cómo la gravedad de la luna y sus niveles de radiación afectan a la planta. Por el momento, la mano del hombre deberá estar presente en mayor o menor medida para que la vida sea posible en un entorno de tanta hostilidad.