En diálogo exclusivo con
La Mañana, la economista Marianela Sarabia, integrante del espacio de Economía Feminista, aseveró que si bien de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos los niveles de empleo se mantuvieron estables en los centros urbanos del Nordeste argentino durante 2018, advirtió que debido a la significativa pérdida de poder adquisitivo de los salarios, en esas ciudades diferentes familiares de asalariados que no solían trabajar debieron comenzar a buscar un empleo con la finalidad de hallar un modo de compensar la importante caída de la capacidad de compra.
"La Encuesta Permanente de Hogares es un instrumento oficial a partir del cual se realiza un seguimiento trimestral de los principales indicadores socioeconómicos de la población urbana de nuestro país. A la hora de analizar la dimensión laboral, encontramos que entre los terceros trimestres de 2017 y 2018, último dato disponible a la fecha, se incrementó levemente la tasa de actividad. Es decir, subió la proporción de trabajadores que participan activamente del mercado de trabajo, ya sea porque cuentan con un empleo o porque están buscando uno activamente. Se pasó del 46,3% al 46,7%", explicó Sarabia a este diario.
A su vez, la profesional señaló que mientras la tasa de empleo se mantuvo estable, el desempleo abierto se incrementó del 8,3% al 9%, lo cual significa un aumento de 0,7 puntos porcentuales; y la proporción de ocupados que demanda cambiar empleo y/o trabajar más horas se elevó del 15,4% al 16,7%, una suba de 1,3 puntos porcentuales.
"Cuando analizamos la tasa de actividad con perspectiva de género, observamos que entre las mujeres de entre 30 y 64 años hubo un incremento de dos puntos porcentuales (+4,3% entre los terceros trimestres de 2017 y 2018). Sin embargo, esta mayor participación femenina responde más a una estrategia de supervivencia de los hogares típica de períodos contractivos que a una ampliación de derechos y oportunidades per se", agregó.
"En otras palabras, cuando en un hogar hay caída de ingresos reales o monetarios, por reducción del poder adquisitivo o por pérdida del empleo respectivamente, miembros del hogar que no solían trabajar comienzan a buscar un empleo para compensar dicha pérdida de ingresos, incluso cuando su inserción sea precaria. Es en este caso que muchas mujeres ingresan activamente al mercado de trabajo, fenómeno que en el ámbito laboral es conocido como 'efecto trabajador adicional'", especificó Sarabia.
Las estimaciones para el NEA brindadas por la EPH fueron recabadas a partir de cuatro aglomerados urbanos con menos de 500.000 habitantes: Formosa, Corrientes, Gran Resistencia y Posadas. "A contramano de lo que se observa en el total de aglomerados urbanos, la tasa de actividad de la región NEA descendió del 40,7% en el tercer trimestre de 2017 al 40,4% en el tercer trimestre de 2018, posicionándose 6,3 puntos porcentuales por debajo del total, de acuerdo a los últimos datos disponibles", apuntó la economista.
"La tasa de empleo se contrajo medio punto porcentual, situándose 3,7 puntos porcentuales por debajo del total general; mientras que la tasa de desempleo se incrementó 0,4 puntos porcentuales, pasando de 3,4% al 4%. Si bien éstas son estimaciones medias, cabe destacar que revelan una gran heterogeneidad, identificada por el elevado coeficiente de variación en la región, que fue del 12%", acotó.
Precariedad
"Aquí también debemos ir más allá de lo que nos dicen los números: el bajo nivel de desocupación encubre condiciones estructurales precarias para la inserción laboral, ya sea por la ausencia de nuevos puestos o por la imperiosa necesidad de trabajar que hace sucumbir ante cualquier tipo de introducción en el mundo del trabajo. De hecho, este planteo está en línea con el incremento significativo que presentó la tasa de ocupados demandantes de empleo, pasando del 7% al 10,3%, una suba del 3,3 puntos porcentuales a lo largo del año observado", manifestó la experta.
*Marianela Sarabia es licenciada en Economía por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y docente de una conocida empresa privada dedicada a efectuar capacitaciones en nuevas tecnologías. Por otro lado, se desempeñó entre 2012 y 2015 como Economista Senior especializada en Inserción Internacional, Mercado de Trabajo y Desarrollo Productivo en la Unión Industrial Argentina (UIA).