El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, expresó nuevamente este jueves su optimismo de que pronto se realizará una segunda cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte, pero dijo que dudaba de que se alcanzara un acuerdo histórico.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien celebró una cumbre con el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, en junio en Singapur, reveló el martes que recibió una "gran carta" del líder norcoreano y se jactó de la relación que hay entre ambos.

"Hay mucho trabajo por hacer, pero confío en que en un corto período de tiempo el presidente Trump y el presidente Kim tendrán la oportunidad de reunirse nuevamente", dijo Pompeo al presentador de la cadena Fox News, Sean Hannity, un destacado partidario de Trump.

Pompeo dijo que la cumbre serviría para "crear un Estados Unidos realmente mucho mejor y más seguro con menos amenazas, no solo de lanzarnos armas sino también de la proliferación nuclear".

Pero al preguntarle si la próxima cumbre llevaría a un acuerdo duradero, Pompeo reconoció: "Me sorprendería que hiciéramos todo el camino en esta reunión, aunque sería fantástico si lo consiguiéramos".

En la primera cumbre, Trump y Kim acordaron trabajar hacia la desnuclearización de la península coreana, pero sin acuerdo aparente sobre lo que eso significa.

Estados Unidos ha estado presionando para que Corea del Norte se deshaga de sus armas nucleares antes de que disminuya las sanciones económicas.

Kim, cuya familia ha gobernado Corea del Norte con puño de hierro durante 70 años, quiere beneficios económicos inmediatos y un final formal de la Guerra de Corea de 1950-53.