Durante una entrevista con La Mañana, Miers comentó que para que un menor de 14 años haya cometido un asesinato tuvo que haber pasado por un proceso de "descomposición" de su conducta, por lo que consideró fundamental la intervención temprana y no esperar que el menor cometa un delito grave para actuar. 

"La sucesión de hechos delictivos cometidos por menores que se fueron sucediendo en la provincia y en el país en estos últimos años, echan por tierra aquel argumento que la baja incidencia en las estadísticas criminales hacen que este tema no sea tocado. No sólo tenemos casos resonantes en Formosa sino en distintos lugares de la Argentina, como el chico de 14 años que asesinó a un policía. Entonces el fundamento estadístico es inviable y quedó superado por la realidad", sostuvo. 

Insistió en que es fundamental intervenir en los primeros actos delictivos cometidos por los adolescentes y que manifiesten una tendencia delictual que pueda agravarse con el paso de los años. 

"Por eso celebro lo que dijo en un momento el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Germán Garavano, sobre la necesidad de una intervención temprana en casos de menores que cometen delitos. Después no sé en qué quedó eso. La realidad da cuenta de un proceso de descomposición de la personalidad de algunos menores que después puede desencadenar un asesinato. No hay que esperar. Por eso, entiendo oportuno bajar la edad de imputabilidad a los 11 años para poder intervenir a tiempo y revertir ese tipo de situaciones. Mi propuesta apunta a una intervención temprana de la Justicia y los demás organismos del Estado antes que ese menor incurra en delitos más graves", se explayó.

Agregó que si no se actúa en forma rápida en la recuperación de los menores en conflicto con la ley penal, después se llega a un punto donde esos chicos no tienen el más mínimo respeto ni consideración por la vida de los demás. 

"La intervención temprana es muy importante para evitar estos casos de homicidio que tienen como protagonistas a menores y que tanto preocupan en la provincia y el país", insistió.

Justicia garantista

Por otra parte, aseguró tener sus reservas respecto a la Justicia garantista, que fue liderada y promovida por el exjuez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Eugenio Zaffaroni.

"Hay que partir del principio constitucional que nadie puede ser tildado como criminal sin el debido proceso judicial y la condena. Pero llevar eso al extremo me parece peligroso. Toda posición extrema para mí es peligrosa", señaló. 

Afirmó que en la provincia la Justicia garantista no tuvo mucho eco y no advirtió durante sus años de juez de Menores fallos en ese sentido, que fijaron posiciones extremas. 

"Cada caso debe analizarse en forma particular y todas las circunstancias que rodean al hecho en sí. En cuanto a los cambios en las leyes, hay que buscar el punto justo, no sólo en los códigos de fondo sino también en los códigos de procedimientos, donde realmente se ven estos temas", agregó. 

Incluso, indicó que en el tema de menores, está prohibida la prisión preventiva en el Código de Procedimiento Penal de Formosa y recordó que es una temática sobre la cual presentó algunas propuestas alternativas que no prosperaron.

"Hay provincias que cuentan con la figura de la prisión preventiva de menores, como Buenos Aires y Santa Fe. En esta última está en tratamiento legislativo un código de procedimiento penal juvenil. Son cuestiones que habría que verlas porque son de avanzada. En su momento quise remendar nuestro Código de Procedimiento Penal provincial porque este cuerpo legal está orientado al adulto y no hacia menores. Lo que quise es tratar este tema, pero acá estamos. Dejé de ser juez de Menores hace más de dos años y en este tiempo la legislación sigue siendo la misma, pese a los cambios constantes y la evolución de nuevas modalidades delictivas. El desafío es diseñar algún instrumento jurídico que tenga aplicabilidad hacia el futuro", concluyó.