pixel facebook
Sábado 20 de Abril de 2024

16 ° C Clima

Logo Editorial


Los peligrosos mitos del amor romántico

Hablemos de igualdad: por Heliana Guirado, periodista y licenciada en Ciencias de la Comunicación



Hollywood nos ofrece cada año un abanico de películas taquilleras, que recorren el mundo y son consumidas por miles de personas. Entre sus muchas historias, las que más resonancia tienen son las conocidas popularmente como "románticas". 

Estos modelos se reproducen (quizás con menos explicitud que antes, pero aún hoy se los puede ver) en novelas o series para adolescentes que de una u otra forma extraen la raíz de esas grandes apuestas estadounidenses. Disney, otro monstruo del entretenimiento, también les dijo a las nenas de los `80 y `90 que el "final feliz" consistía en casarse con el príncipe azul. Y si ese príncipe azul besaba a la Bella Durmiente sin consentimiento (porque estaba dormida), no importaba, porque él era su salvador.

Como cualquier influencia cultural, estas cuestiones reproducen estereotipos. Destruyendo cualquier ingenuo pensamiento que habla de que son "sólo ficción", lo cierto es que marcan un camino de pensamiento y comportamiento, del que sólo se puede salir deconstruyendo.

El mito del amor romántico es una distopía impuesta que consiste básicamente en un modelo de pareja heterosexual, que lejos de pregonar igualdad, ubicó a las mujeres en el lugar de las que deben ser salvadas, aguantar todo lo que suceda a su alrededor y otras peligrosas cuestiones, por mantener una relación.

Según la información que existe en la actualidad, ya se lo veía hace mucho tiempo. Y como todo es lenguaje, su característica de mutabilidad hizo que, generación tras generación, se lo haya adoptado y reproducido. 
 
Sin embargo, hay un punto importante a destacar: el amor romántico es sumamente nocivo para la mujer, a quien ubica en un lugar de inferioridad en comparación al varón. 

En la Antigua Roma, por ejemplo, por ley, el marido tenía el "derecho al beso", que implicaba la obligación de su esposa de besarlo cada día. Según la historiadora Mary Beard, esto tenía como objetivo controlar si la mujer había bebido, ya que si lo hacía, podía perder el control y cometer con más facilidad adulterio.

Hoy no existen este tipo de leyes, pero se sigue exigiendo a las mujeres cumplir con el rol de esposas, acompañar, atender. Así, se las relaciona directamente con expresiones como que ellas no tienen sexo, sino que "hacen el amor", se las aleja de las ideas de placer y goce, entre otras. Estas nuevas representaciones son simples re-significaciones, adaptaciones al entorno.

Algunas características del amor romántico son:

• La mujer como ser débil que necesita del varón que proteja.

• La búsqueda de una pareja para casarse y tener hijos, dentro de un tiempo establecido y antes que el reloj biológico toque el botón rojo (todo esto, muchas veces, sin siquiera saber si es lo que realmente se quiere).

• La "media naranja": creencia basada en la idea de que todas las personas tenemos a alguien que nos complemente.

• Aguantar todo "por amor": celos, violencia, infidelidades (cuando no es algo consensuado). Estas agresiones recaen mayoritariamente sobre la mujer.

• La idealización de la otra persona, que instala fuertemente la sensación de "muerte" si no está ("Sin vos, me muero", "Si no te tengo, no puedo vivir", etc).

• El amor para toda la vida, que elimina la idea de la separación como forma de ser feliz.

• La falsa necesidad de estar todo el tiempo con esa persona.

• La falsa creencia de que nunca más se volverá a amar así.

• Dar todo sin ningún tipo de reciprocidad.

Es necesario entonces detenerse en las expresiones, comentarios, consejos, guiones de películas, revistas, para analizarlas y entender qué buscan, cuál es la intención comunicativa que tienen. Porque de nuevo: nada es ingenuo, todo tiene una intención comunicativa. En este caso, el patriarcado vuelve nuevamente a adoctrinar a la mujer, decidiendo sobre sus deseos, gustos y proyectos personales.

Porque detrás del amor romántico, hay mujeres infelices que no se animan a decir que quieren separarse, mujeres que son víctimas de violencia, y cuando piden ayuda, alguien les dice que es su marido, que ella se casó con él. Están también las que alcanzarán sus objetivos de vida (profesionales, laborales, artísticos, deportivos), pero serán juzgadas por estar solteras.

Tampoco pueden faltar las bromas (que siempre se les hacen a ellas) sobre la relación entre la falta de sexo y el mal humor. 

La profunda vulnerabilidad a la que es acarreada la mujer se basa en esa idea de que su realización sólo tiene sentido si está ese otro. Entonces, al buscar en la pareja al amigo, al generador del placer sexual, al socio económico, al confidente y darse cuenta que resulta imposible que todo eso esté concentrado en una sola persona, aparece la tristeza.

Resignificar el amor y aceptar que todas sus formas son válidas es una buena medicina contra los aspectos nombrados anteriormente.

Entender que no necesitamos a la otra persona para vivir, sino que somos seres completos, que eligen o no estar con alguien más, sin dudas ayudará a crear vínculos sanos, a amarnos sin la obligación de responder al status quo y a, finalmente, ser felices por elección. 


Comentarios
Los comentarios publicados al final de cada nota son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden generar sanciones legales. La empresa se reserva el derecho de moderar los comentarios y eliminar aquellos que sean injuriosos o violatorios de cualquier legislación vigente.
Todos los Derechos Reservados © 2024 Editorial La Mañana

La Mañana
RSS
Sitemap

Redes Sociales
Facebook
Instagram
Twitter

Miembro de
Logo Adepa
Adherente a Programas
ONU mujeres

Logo Footer