En el marco del acto de inauguración del Centro de Jubilados y Pensionados Nacionales "60 Primaveras" en el barrio Virgen del Rosario, el gobernador Gildo Insfrán ratificó la decisión política de asistir con recursos propios a la gran familia de pasivos "abandonados por la obra social nacional".
Así lo ratificó en la ceremonia de ayer junto al jefe de Gabinete, Antonio Ferreira, demás ministros del PEP, el administrador de la CPS, Gustavo López Peña; el presidente del centro, Regis Jarzynski, decenas de jubilados y pensionados, y vecinos en general.
Insfrán les deseó un feliz día a los jubilados y pensionados, haciendo extensivo su reconocimiento a los profesores que celebraron su fecha la jornada anterior. Tuvo expresiones especiales para con una persona: "Justo Caballero, bellísima persona, que trabajó por los jubilados. Siempre me visitaba haciendo gestiones, sobre todo en materia de servicios de salud".
Lamentó que "la obra social de ustedes los abandonó", ratificando que la Provincia, sin que sus posibilidades sean infinitas, seguirá asistiéndolos en todo lo necesario.
Cuestionó a la obra social nacional -PAMI-, afirmando que "se desentienden de todo", señalando en ese sentido las complejas situaciones que se dan a partir de cirugías que no pueden hacerse porque "las prótesis no aparecen nunca", situación que calificó de "algo totalmente inhumano".
Expuso que este escenario es parte de "una política donde ustedes no son personas sino números", de una gestión nacional que se maneja como empresa y prioriza que los números cierren, marcando el contraste con la política provincial de "justicia social, donde pensamos en que la distribución de la riqueza sea equitativa y llegue a todos".