En diálogo con La Mañana, Heliana Guirado, periodista especializada en cuestiones de Género, resaltó que en el Congreso Nacional se haya debatido la ley de aborto legal, seguro y gratuito, y señaló que en otras épocas no se le dio espacio a esta discusión por una cuestión social y cultural. "También, el rechazo a la discusión tuvo que ver con el lugar que ocupan las mujeres. Se nos asigna el rol de reproductoras. Si decimos que no queremos continuar con un embarazo, se rompe con un orden hegemónico; y eso es lo que genera un choque cultural", afirmó.
"Que un varón no quiera ser padre, aunque sus hijos ya hayan nacido, no genera tanta controversia como si una mujer decide no ser madre. Por eso las personas que están en contra de la legalización del aborto llevan en su interior esa cuestión del choque cultural. Yo respeto todas las decisiones, pero la realidad es que votar en contra de esta ley significa estar a favor del aborto clandestino", subrayó Guirado a este diario.
A continuación, la comunicadora indicó que la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito comenzó hace trece años. "Hubo siete proyectos presentados, y ayer fue la primera vez que se le dio espacio para el debate. Las creadoras de la iniciativa, que dieron la vida para que se hablara de este tema, comenzaron a trabajar esta problemática en 2005, después de un Encuentro Nacional de Mujeres", detalló.
"Ayer fue un día histórico. Se puso el tema del aborto clandestino como un problema de salud pública, como lo marcaron la Organización Mundial de la Salud y los ministros de Salud de tres administraciones diferentes", agregó.
"Las mujeres, en Argentina y en el resto del mundo, abortan desde el principio de los tiempos, y lo van a seguir haciendo. Oponerse a la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo no cambia esta realidad. Aquellas que abortan mueren si no reciben una atención adecuada. Y van a seguir teniendo la amenaza de cárcel si es que deciden realizarse esa práctica", aseveró la periodista.
A su vez, Guirado opinó que los posicionamientos extremos a favor o en contra de la ley de IVE se relacionan con una situación que se observa en los países latinoamericanos, y que se vincula con las religiones. "La Iglesia Católica no sólo pidió que la norma no se apruebe, sino que también dijo que si la norma se sancionaba, el Presidente debía vetarla. La influencia del catolicismo es muy fuerte en todos los países de la región, y se da en todas las cuestiones de Género", manifestó.
Para finalizar, Heliana Guirado comentó que también se está trabajando desde diferentes grupos sociales del país en la Campaña Federal para la Separación entre Iglesia y Estado. "Se impulsará esto por la incidencia que tiene la Iglesia Católica en la toma de decisiones. Nosotras pedimos que las opiniones personales, morales y religiosas estén fuera de la discusión de temas como el aborto legal. No se deben personalizar debates sobre problemas sociales, especialmente en el caso de los legisladores y los funcionarios públicos", expuso.