El director del Hospital Central de Formosa, doctor Mario Romero Bruno, aclaró que ahora los turnos para las diferentes especialidades médicas se dan todos los viernes y se mantienen abiertos todos los días y no una sola vez por mes como se trabajaba tiempo atrás.

Romero Bruno afirmó a La Mañana que la mayor afluencia de personas se da los viernes y ese día se entregan unos 900 turnos y por mes se realizan en promedio entre 4.000 y más de 5.000 atenciones mensuales.

“Las atenciones en las diferentes especialidades las realizamos en la función de la oferta médica que tengamos. Hay especialidades más críticas por la escasez de profesionales en algunos casos como cardiología, gastroenterología, endocrinología, neurología, neumonología y salud mental. El 80% de las enfermedades se solucionan en el primero y segundo nivel de atenciones en centros de salud y sanatorios. Nosotros estamos en un tercer nivel y el Hospital de Alta Complejidad en un cuarto nivel. Para llegar al Hospital Central, solicitamos un pedido de interconsulta de las especialidades y vamos a comenzar a instrumentar un formulario donde se especifique mínimamente los datos del paciente y estudios que pueda traer para agilizar la respuesta al paciente”, explicó.

Remarcó que se hacen estudios específicos radiológicos, ecográficos, electroencefalogramas, espirometría, endoscopías y aquellos que permiten llegar a un diagnóstico. A ellos se suman estudios más complejos como una tomografía y resonancia magnética nuclear, que se hacen en el Hospital de Alta Complejidad, al igual que estudios cardiológicos de avanzada.

Destacó que el vacunatorio funciona mañana y tarde dentro de la sala de espera de la guardia, donde se aplica desde la vacuna antigripal hasta cualquier otra dosis que figure en el calendario.

Pacientes

Los números se tramitan a través del turnero electrónico a partir de las 6 horas y las largas filas que se forman durante la madrugada se desconcentran rápidamente.

“Vine a las 4 de la madrugada y me tocó el número 298. Ahora tengo que esperar que me llamen y si hay disponibilidad para la especialidad que busco consigo el turno o de lo contrario tengo que volver otro día. Esto pasa todos los viernes y hay que venir temprano, para tener algunas atenciones en particular como psiquiatría y cardiología. Lo más fácil de conseguir es para clínica médica”, comentó Benicia, una vecina del barrio San José Obrero.

A raíz de la gran cantidad de personas que acude para solicitar un turno, hay que armarse de paciencia y los propios empleados y autoridades señalan que cada vez más personas recurren al sistema público de salud debido a la crisis económica, que hizo que familias que hasta hace unos años se atendían en clínicas y sanatorios ahora recurran al Central.

“Llegué a las siete para sacar el número y espero conseguir que me atienda un oftalmólogo. Ahora resta esperar que me llamen y ver. Soy de la ciudad pero también hay gente que viene del interior de la provincia”, expresó un joven.

En el marco del Día Mundial de la Donación Voluntaria de Sangre, resaltó ayer la importancia de acercarse hasta el Banco de Sangre del Hospital Central que funciona sobre la calle Padre Patiño, casi Salta, de esta ciudad, para donar.

Allí justamente se instaló una carpa y se entregaron folleterías y se brindaron asesoramiento a quienes cruzaban por el lugar para generar conciencia sobre la donación de sangre.

“El sistema de salud tienen la necesidad de contar con más dadores voluntarios de sangre, que no es otra cosa que una práctica altruista y solidaria. En el Hospital Central realizamos a diario unas 150 transfusiones de sangre por día y hablamos de un insumo que no se compra. Por eso todos los viernes vamos a instalar esta carpa para invitar a la comunidad en general a que sea donante voluntario”, expresó.

Pueden donar sangre las personas que tengan entre 18 y 65 años de edad y que pesen 50 kilos o más. La tensión arterial es evaluada en una entrevista previa a la extracción de sangre.

Los menores de entre 16 y 18 años pueden donar sangre con la autorización escrita de sus padres o representantes legales, quienes deberán expresar su consentimiento al proceso de donación y firmar la ficha correspondiente. Además, tendrán que acompañarlo hasta la finalización del procedimiento.

Es conveniente haber cenado y dormido al menos 8 horas la noche anterior y tomar abundante líquido antes de la donación (agua, té, café o mate, con o sin azúcar, jugo de frutas o gaseosas).

No pueden ser donantes las personas que tengan alguna enfermedad en la sangre, ni consumidores de drogas por vía endovenosa. Tampoco las personas que padezcan un cuadro gripal o reciban tratamiento por cuadros de hepatitis B.

“Las personas que tienen tatuaje pueden ser donadores, pero se generó un tabú en torno a eso. Lo que buscamos con esta campaña es tomar conciencia sobre la importancia de donar. La sangre extraída pasa por un proceso de análisis y queda dentro de un banco de espera”, concluyó.